A días de ser inhabilitada para conducir, la amiga de la influencer Felicitas Alvite, la principal acusada de atropellar y matar a un motociclista en La Plata, prestó declaración ante la Justicia.
Se trata de Valentina Velázquez, quien conducía el Peugeot 208, el vehículo que iba junto al Volkswagen Gol Trend, en el que se trasladaba Alvite. Aquella fatal madrugada del 12 de abril Velázquez manejó a la par de la influencer desde Plaza Moreno hasta la avenida 13 y 532. En ese lugar, la joven de 20 años detenida cruzó el semáforo en rojo a 85 kilómetros por hora. Así, atropelló y mató a Rubén Armand, un hombre de 35 años que trabaja como delivery, que salió despedido a gran velocidad y golpeó su cuerpo contra el asfalto. Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad de la zona.
La declaración de Velázquez era más que esperada tanto por la Justicia como así también por la defensa de Alvite, puesto que podría ratificar o contradecir la declaración de la influencer. La principal línea investigativa que baraja el fiscal Fernando Padován es que ambas se encontraban corriendo picadas, debido a que está comprobado de que conducían con exceso de velocidad. Ambas también cruzaron semáforos en rojo.
Sin embargo, Velázquez en su declaración reiteró los dichos de Alvite al asegurar: “Nunca tuvimos una conversación con Felicitas sobre una carrera o una picada”, de acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local 0221.
Sobre su imprudencia al volante, la joven alegó que se saltó el semáforo en rojo “por miedo a la inseguridad”. En este contexto, mencionó que conduce hace siete años y “nunca” tuvo infracciones de tránsito.
El viernes el fiscal decidió imputar a Velázquez al considerarla “penalmente responsable del delito de prueba ilegal de velocidad”, al tiempo que solicitó su detención. El juez a cargo de la causa dio el visto bueno para la acusación, pero rechazó el pedido de detención. De igual forma, la joven fue inhabilitada para conducir.
A su vez, efectivos de la DDI de La Plata allanaron durante la jornada del viernes el domicilio de la Velázquez en City Bell, procedimiento en el que secuestraron su teléfono celular, así como se le impidió tener contacto con Alvite y los demás testigos de la causa, en línea con el portal El Día.
Alvite, al ser consultada por Padován sobre si estaba corriendo picadas, descartó esta acusación y argumentó que cruzó el semáforo en rojo porque no conocía la zona y no quería perder de vista a su amiga. Según su relato, esa noche ella “nunca” miró el velocímetro, por lo que reconoció como “imprudente su accionar”.
En ese sentido, el dueño del Volkswagen Gol Trend que viajaba con ella testificó que “no” existió un acuerdo para correr picadas entre ambas y narró que los dos vehículos se pusieron a la par debido a que las conductoras hablaban sobre un encendedor, porque Velázquez quería fumar, siempre en línea con su declaración.
Por esto mismo, el testimonio de Velázquez era clave para la investigación. De igual forma, la Justicia determinó que continúe en libertad mientras la causa sigue su curso.
Hasta el momento, la única detenida en la causa es la joven que conducía el vehículo que impactó contra la motocicleta de Armand. Los abogados defensores ya pidieron su libertad o, de lo contrario, que le morigeren las condiciones de detención con una prisión domiciliaria.