La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) confirmó la detención de un odontólogo de 43 años que era investigado por vender drogas en la localidad de Sampacho, ubicada a más de 260 kilómetros de la capital de la provincia de Córdoba. La investigación fue promovida por la Fiscalía especializada en la lucha contra el narcotráfico de la jurisdicción de Río Cuarto.
El especialista fue arrestado luego de que los efectivos policiales realizaran dos allanamientos en su domicilio particular y en su consultorio, en donde hallaron unas 554 dosis de cocaína que estaban escondidas. Como resultado de los procedimientos, los agentes secuestraron otras 17 dosis de marihuana, dinero en efectivo y otros elementos que estarían relacionados al negocio ilícito.
A pesar de que las fuentes judiciales no revelaron por cuánto tiempo el acusado estuvo bajo investigación, detallaron que la casa del acusado funcionaba como punto de venta, depósito y lugar en el que se fraccionarían las cantidades. Sin embargo, apuntaron que entre los servicios que ofrecía, el hombre realizaba delivery en su auto particular.
De acuerdo con la información publicada por ElDoce.tv, el odontólogo utilizaba su vehículo Peugeot 308 para cumplir con esta modalidad. Por este motivo, los investigadores se concentraron en tomar muestras en el interior del rodado, lo que les permitió recopilar partículas compatibles con las sustancias que comercializaba.
Las autoridades provinciales y nacionales reforzaron los operativos para combatir a las redes de narcotráfico, producto de las amenazas y ataques que las bandas ligadas al crimen organizado realizaron en Rosario durante las últimas semanas. Bajo este objetivo, la Policía de Córdoba logró detener a un hombre que transportaba 48 kilos de cocaína de máxima pureza en una camioneta Toyota Hilux.
La aprehensión ocurrió el pasado 24 de abril, cuando el conductor intentó escaparse de un control policial que estaba ubicado la intersección de Río Negro y Baigorria del barrio Ferrer de la Ciudad de Córdoba. En ese momento, los policías iniciaron una persecución que terminó en la calle Pizzurno al 2800, del barrio Ampliación Rosedal.
“Aparentemente bajó en una vivienda, hubo una resistencia a la autoridad y por eso lo llevaron a la comisaría”, explicó el ministro de Seguridad provincial, Juan Pablo Quinteros, al revelar que el cargamento fue encontrado cuando revisaron el interior del vehículo. Asimismo, señaló que los panes de cocaína secuestrados estaban valuados en unos 1.200 millones de pesos aproximadamente.
Frente a esto, el titular de la cartera apuntó que “esta droga que iba a envenenar a nuestros jóvenes acá está, secuestrada”. Incluso, el ministro confirmó haberse comunicado con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien lo felicitó a él y a su gente por el trabajo realizado. “Bien por el Ministerio de Seguridad y Policía de Córdoba, aportando fuerte a la lucha contra el narcotráfico”, escribiría más tarde la funcionaria pública en su perfil de X.
En paralelo, los oficiales confirmaron que dentro del automóvil también había un teléfono celular, un posnet, 500 dólares junto a una suma no especificada en pesos. De la misma manera, indicaron que el vehículo del acusado contaba con una patente apócrifa, es decir, una chapa identificatoria falsificada, alterada o con parte de la numeración borrada para evitar ser reconocido.
Por otro lado, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, remarcó que la incautación de los estupefacientes era una demostración de que no darían un paso atrás en la lucha contra el narcotráfico. “Es una decisión de hacer de Córdoba territorio hostil para el narcotráfico”, sentenció al agregar que “estos operativos son una muestra del compromiso y el trabajo conjunto entre la Policía de Córdoba y la Fuerza Policial Antinarcotráfico para desbaratar a estas bandas que tanto daño provocan a nuestra sociedad”.