“Bastante escurridizo”, definieron a Infobae los investigadores la actitud de Fernando Gastón Barbatelli (41), detenido y acusado de ser el cerebro que estafó con criptomonedas por más de 1,25 millones de dólares a un ciudadano chileno y otro mexicano por medio de una suplantación de identidad, durante la indagatoria que afrontó este jueves ante el fiscal del caso Alejandro Musso.
“Respondía ‘no sé'. Ni siquiera supo decir dónde vive, solo acotó que alquila por Airbnb”, agregaron las fuentes consultadas por este medio antes de confirmar que se negó a declarar en la causa que se investiga por estafas en la Fiscalía Especializada en Investigación de Ciberdelitos de San Isidro. Sí admitió que tiene una condena previa.
A Barbatelli se lo acusa de haber suplantado la identidad de otra persona para convencer al ciudadano chileno de invertir 20 bitcoins que luego desaparecieron.
Las fuentes del caso describieron la maniobra así: “Se hizo pasar por un conocido suyo de Tierra del Fuego. Le envió toda documentación modificada con Photoshop, y hasta le falsificó billeteras para dar la imagen de que tenía las cripto y e invertía. Todo para generar confianza en esta persona, que terminó entregando las 20 cripto, que se esfumaron”.
Barbatelli no cayó solo en la maniobra. Tras un rastreo criptográfico con herramientas forenses, los investigadores llegaron a una ciudadana china y la empezaron a estudiar.
“Estaba casada con otro chino que había pasado por sus billeteras en dos años 105 millones de dólares. Por el comportamiento transaccional que se le verificó, claramente hacían trading”, explicaron. O sea, cambiaban dinero a cripto y viceversa, obvio, por un canon.
Esa mujer es la segunda detenida y fue apresada en un comercio de la localidad bonaerense de Béccar. Este jueves, también enfrentó al fiscal en la indagatoria. “Hizo la del supermercado: respondió ‘no entiendo’ a todo”, contaron las fuentes consultadas por este medio el resultado del proceso.
Los otros dos implicados en la causa por estafas en la que se secuestraron 656.000 dólares en criptos son el marido de la detenida y otro comerciante, ambos de nacionalidad china y que, por ahora, están en libertad. Aún no fueron citados a indagatoria.
¿La evidencia en el caso? “El tronco de la prueba está hecho con un traceo de criptomonedas. Se hizo un traceo a la wallet inicial, que es de donde partieron los fondos. De esa, se llegó a una wallet descentralizada, que es anónima y se utiliza para esconder los fondos. Allí se dio finalmente con la cuenta de Binance, que era la de la ciudadana china”, detallaron cómo fue el paso a paso para identificar a dónde se fueron los 20 bitcoins y por qué la mujer está detenida y sus otros dos cómplices no.
Aunque, para ese entonces, los investigadores no sabían del vínculo marital entre los dos implicados de nacionalidad china. “Inicialmente, no teníamos que eran marido y mujer, y que compartían y se pasaban entre ellos cuentas”, agregaron sobre el por qué salió una orden de arresto para ella y luego quedó en libertad su esposo. Ella cayó porque fue “la que recibió inicialmente el dinero”.
Sin embargo, las autoridades no dejaron de lado que los otros dos acusados de nacionalidad china que están libres “participaron activamente, es decir, son socios en la cueva de lavado”. Y cerraron: “Las ganancias de la estafa fueron repartidas y sus beneficios entre todos”.
Mientras tanto, los investigadores evalúan si la causa por la sociedad entre los tres ciudadanos chinos no se enmarca en un delito de lavado de activos y, por ende, debería ser instruido por el fuero federal.
El caso
Todo comenzó hace más de un año, cuando la víctima de la estafa, un hombre de nacionalidad chilena, estaba en Argentina. “Le ofrecieron de forma virtual hacer una inversión algo en el aire, de esas que no te dicen para qué son, pero la víctima tenía cripto”, detallaron las fuentes.
La víctima tenía cinco bitcoins y las entregó sin saber que estaba ante un delincuente que le había tomado la identidad a otro trader. “Le dijeron que tenía que seguir invirtiendo, para poder sacar el rédito”, ampliaron. Y lo hizo.
La segunda víctima fue un ciudadano mexicano que vive en Estados Unidos. “El chileno puso 15 bitcoins más de su colega y, en total, ya eran 20. El Bitcoin está $64.000, cada uno. Obviamente, todo desapareció”, resumieron la maniobra que derivó en la denuncia que ya tiene dos detenidos y dos acusados.