A más de dos meses del crimen de Sebastián Villarreal, el muchacho de 45 años que perdió la vida tras ser asaltado y recibir dos disparos en la puerta de su casa, la situación penal de los detenidos se agravó y su imputación podría ser mayor.
En este contexto, por orden del fiscal Andrés Godoy se cambió el título de la carátula, de homicidio en ocasión de robo a homicidio criminis causa, lo que podría complicar aún más la situación de los cuatro detenidos. Ahora podrían recibir cadena perpetua por el crimen cometido el pasado 29 de febrero.
Es importante destacar que actualmente hay un quinto acusado de 14 años, pero es inimputable debido a su minoría de edad.
“Este cambio de carátula es muy importante para nosotros porque es un paso más cerca de lo que estamos buscando que es justicia”, aseguró Martina Villarreal, la hija de la víctima. Además, según pudo conocer el medio local el Docetv, es un cambio que la familia exigía “hace bastante”.
La joven también manifestó que quiere saber qué le pasó a su papá, quién lo mató y por qué lo hizo. “Notamos que la fiscalía viene trabajando”, afirmó. Sin embargo expresó su malestar frente a la lentitud de la Justicia.
“Mi familia no va a parar hasta que se sepa”, sentenció y aclaró que “no quiere venganza, pero sí justicia”.
De todas formas se retractó frente a sus palabras y aclaró: “Para mi justicia nunca va a haber, justicia sería que sean las 17 y mi papá vuelva del trabajo, porque para mi se fue y yo lo sigo esperando”.
Para concluir y pedir solidaridad frente al caso, anunció una nueva convocatoria para el próximo martes a las 18 en el Patio Olmos. El pedido y motivo principal de la marcha es que el juez dicte la prisión preventiva.
El crimen tuvo lugar el pasado 29 de febrero sobre la calle Fulgencio Montemayor al 2.300, del barrio Yofre Norte, segundos después de que el hombre saliera para ir a trabajar a una empresa de plásticos de la ciudad. Luego de matarlo a sangre fría, los asesinos huyeron en las dos motos.
“Yo me estaba por levantar, y escuché que había ruidos en la calle. Que pedía Sebastián el vecino fallecido, pedía que no lo mataran porque tenía hijos. Yo golpeaba la ventana, para ahuyentarlos, se escuchó dos disparos. Salimos y estaba tirado en el piso, con pocos signos de vida”, dijo una vecina a Radio Mitre Córdoba.
De acuerdo con la misma mujer, Villarreal vivía solo con sus hijos. Lo describió como un “padre de familia, una persona tranquila, buena y trabajadora”.
Según los testimonios de las personas que lo conocían, el hombre tenía horarios rotativos en su trabajo. Sin embargo, durante el día regresaba a ver cómo estaban y “que estuviera todo en orden”
“Todavía tenía el casco, no le veíamos dónde estaba herido. Tenía 45 años y dos hijos jóvenes. Los chicos estaban a la par de él cuando estaba herido. Le pedían por favor papá, no te rindas. Aguantá un poquito más”, dijo en diálogo con La Voz del Interior.
Pasados 20 días del caso que conmocionó a todo el país, detuvieron a cuatro sospechosos, que según la hipótesis podrían además formar parte de una banda delictiva.
“La fiscalía, de acuerdo a todo el material que se ha podido recabar, es como que vio una modalidad delictiva donde habrían tenido algún tipo de relación estos individuos”, especificó el comisario inspector Sergio Lezcano, del Departamento Robo y Hurtos de la Policía, en relación al accionar de los cuatro detenidos.