Uriel Luciano “Lucho” Cantero, el líder de la nueva generación de Los Monos, que permanece alojado en el Complejo Federal de Jóvenes Adultos de la cárcel de Marcos Paz, fue procesado y embargado por 50 millones de pesos esta semana, al igual que su tío, Ariel “Guille” Cantero.
El joven de 21 años había sido detenido en enero de 2022 por ejecutar ráfagas de ametralladora desde una terraza en la noche de Navidad y es también señalado por tres homicidios, extorsiones y balaceras. Ahora, una investigación de la PROCUNAR, a cargo de Diego Iglesias, y el fiscal federal de Morón, Sebastián Basso asegura que el heredero del “Pájaro”, pese a estar en prisión, no solo siguió al frente de su facción, sino que además, supuestamente, contó con una importante liquidez de dinero.
Con ese efectivo a su disposición, habría adquirido propiedades, joyas, vehículos, fuegos artificiales y armamento, según el fallo firmado por el juez Jorge Rodríguez, al que accedió Infobae.
Lucho, que, de acuerdo a la acusación, utilizaba a su hermana menor de edad para triangular llamadas, continuaba dando órdenes a sus laderos, sin demasiados reparos. Esas directivas pusieron de manifiesto el gran poder que detenta la organización en el territorio. Incluso, los chats plasmados en la causa muestran que sus laderos en el exterior le reportaban hechos de violencia.
El 27 de julio de 2023, los detectives registraron una conversación entre el llamado líder de la nueva generación de Los Monos y su hermana, sobre la construcción de una propiedad, sus ambientes, un jacuzzi y la espera de un lote de mármol valuado en nueve millones de pesos, además de su interés en comprar una casa en un barrio privado.
En otra charla “Lucho” le señaló a su madre, Lorena Verdún (presa desde enero de 2022), que tenía “10 millones para entregar”, que los habría juntado en una semana y estaría destinado a comprar una cadena de oro. “La medalla sale 1.837.000, me parece, y pesa 25, es la más chiquita”, le indicó su hermana el 11 de octubre sobre esa compra. Luego, ella mencionó que el valor era “1750 dólares”.
En noviembre, la familia conmemoró el aniversario de la muerte de “El Pájaro”, su padre. Según sus palabras, en el festejo que se realizó en un barrio de la zona sur bajo influencia del clan, “Lucho” gastó “500 mil pesos” en fuegos artificiales.
En otra ocasión, le hizo mencionó a su hermana la compra de un vehículo que costaría “cuatro millones y medio”, y más tarde, habló sobre la su deseo de adquirir una pulsera marca Rolex que costaría “230, 170, 190 y 245″.
En enero de 2024, pidió para su cumpleaños un anillo de 50 gramos con tres piedras “con una foto grande de él, de su hijo y de su mujer”. También solicitó joyas para su pareja. Entre todo, el valor ascendería a 6 millones y medio de pesos y más tarde, habló sobre su interés en alquilar sus propiedades, que estarían en poder de otro miembro de la familia, Dylan, hermano menor de “Guille” y “El Pájaro”.
En los diálogos intervenidos, también se puso de manifiesto su fanatismo por las armas de fuego y su interés por abastecerse de ellas. “Yo quiero comprar la otra, la baby”, “esa es la picante”, “con el roni, toda completa, nueva, sin uso”, “la glock más chiquita de todas”, le pidió a un hombre en una conversación de agosto de 2023.
Del análisis preliminar efectuado sobre la extracción forense al iPhone que le fue secuestrado en su celda el 12 de diciembre de 2023, los forenses encontraron un video y fotos de armas de fuego dentro de un maletín.
En ese mismo teléfono, los detectives encontraron la foto de un menor con una importante suma de dólares en sus manos. “Tengo cien mil dólares guardados”, le dijo en marzo de 2024 a su hermana.
Para la investigación, todos estos elementos, entre otros, demuestran que “Lucho” se ocupó de distribuir droga dentro del penal, como de la compra de armamento que luego fue utilizado para efectuar intimidaciones. Todo bajo la supervisión de su tío, de acuerdo al expediente.
Exhibición en redes
“A dónde te me vas si vos tampoco sabés”. Con esta frase, “Lucho” habría despedido en Instagram a uno de sus mejores amigos, Gonzalo Barrientos, asesinado a principios de marzo por sicarios durante un cumpleaños. El posteo, que habría sido realizado desde prisión, aparece acompañado por una foto en la que se lo ve junto a Barrientos y frente a una pistola.
A mediados de marzo, a pocos días del homicidio de Barrientos, un reconocido cantante vinculado a otros eventos del narco rosarino dio un recital en la calle. El músico, antes de entonar los primeros acordes de una de sus canciones más conocidas, se acercó al micrófono y, mirando a la cámara de un celular, dijo: “Se la vamos a dedicar a Dylan y a Lucho, un cariño enorme. Dentro de las posibilidades, espero que estén bien, los quiero muchos, amigos”.
No es difícil dilucidar, a la luz de los acontecimientos, que el video del momento traspasó los muros y llegó a su destinatario.