Desde el 19 de febrero pasado, nada se sabe de Matías Loto (25), quien es buscado tras el asesinato de su ex novia Carolina Ledesma (22). La víctima fue hallada por su madre en la casa de la localidad santiagueña de Fernández, tendida sobre la cama, con golpes en todo el cuerpo y una sábana en su cuello. Después de más de dos meses de incertidumbre para el entorno familiar, este lunes los agentes de diversas fuerzas policiales que encaran la búsqueda alertaron sobre el hallazgo del DNI y otros objetos que pertenecen al sospechoso. Lo macabro es que los encontraron junto a un cráneo con dientes, cuyo análisis de ADN será clave para confirmar si se trata de Loto.
Todo surgió en medio de un operativo de rastrillaje realizado en zonas cercanas a donde ocurrió el hecho. De acuerdo a lo que pudo saber Infobae, el procedimiento contó con 140 cadetes de la escuela de Policía, personal de Búsqueda de Personas, Grupo Especial de Rescate y agentes de la Comisaría de Fernández. De esta forma, dieron con este impactante descubrimiento en un monte próximo a la localidad.
Se trata de un importante avance en la causa que está siendo investigada a cargo del fiscal Pedro Ibáñez. “Encontramos efectos personales de Loto, una escopeta, cartuchos, huesos y dientes”, revelaron fuentes del caso a este medio. También estaban el ADN de Loto, su celular, dinero en efectivo, su moto y la llave; zapatillas, una bermuda y un pedazo de remera de color, “similares a las que habría usado” la noche del ataque.
Tras el descubrimiento de este lunes, dos antropólogos, de Santiago del Estero y Catamarca, y una odontóloga forense realizarán las tareas correspondientes para arrojar luz sobre el hecho. Luego, proseguirán con el análisis de ADN para determinar si los restos hallados pertenecen o no a Matías Loto. Mientras tanto, se continuará trabajando en las otras líneas de investigación, según indicaron fuentes del caso.
En diálogo con este medio, el abogado representante de la familia, Franklin Moyano, aseguró que tras este reciente episodio, la comunidad de Fernández quedó conmovida. “La mitad de los santiagueños creen que esto está plantado”, comentó.
Días atrás, su madre, Sonia Cruz, señaló durante un video que publicó en las redes sociales: “La familia sabe”. “(La madre) sabe dónde está, sabe que la trataba mal. La madre sabe dónde lo tiene escondido”, dijo con una mirada que reflejaba dos sentimientos que se percibían fácilmente: el dolor de haber perdido a su hija y la bronca de no poder dar con el paradero del presunto asesino.
El caso
Carolina Ledesma fue brutalmente asesinada. Su madre fue a buscarla a su casa, en Fernández, al notar que la joven no respondía sus mensajes. Al ingresar, quedó inmersa en una película de terror. Encontró a su hija muerta, tendida sobre la cama, con una sábana al cuello.
La autopsia del cuerpo reveló que la víctima murió por “asfixia mecánica”. Presentaba golpes y patadas en todo el cuerpo: en el estómago, las piernas y entrepiernas, en uno de sus ojos y en la nariz.
Además, tenía signos de defensa y material genético debajo de sus uñas, por lo que se deduce que habría intentado resistir al ataque luchando contra su agresor. La opresión en el cuello con una sábana fue lo que desencadenó su muerte.
Una serie de pericias claves arrojaron que Matías Loto, su ex novio, había estado junto a ella el día del crimen. Es que después de analizar la tablet de Carolina, se pudo corroborar que el principal sospechoso la manipulaba y amenazaba constantemente días previos. Además, los informes de compañías telefónicas revelaron que Loto se encontraba cerca del domicilio de su ex pareja e incluso que estuvieron en el mismo lugar el día del hecho, antes de que él se diera a la fuga.