Las imágenes del video que ilustra esta nota, y que ya forman parte del expediente que investiga la fiscal Andrea Palín de La Matanza, no dejan mucho margen de duda: allí se ve cómo un hombre que iba en la cajuela de un patrullero es bajado por el conductor del móvil de la Bonaerense y abandonado en una calle de tierra en la localidad de Rafael Castillo durante este domingo por noche, noche de lluvia.
El sargento al volante, y la oficial que lo acompañaba, ahora son investigados por este hecho y ya fueron desafectados de la Fuerza, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Todo comenzó este lunes, con una denuncia en la Comisaría de Rafael Castillo, que recayó en la UFI N°11 del departamento judicial de La Matanza. La hizo un hombre de 43 años, quien manifestó que el domingo estaba en su casa de la calle La Doma cuando por celular le llegó una foto de su padrastro.
“La foto se la mandó una vecina de su cuadra. Allí observa a su padrastro acostado sobre el asfalto del cruce de las calles Ecuador y Aguirre. Va hasta el lugar y lo encuentra rodeado de gente, que lo querían llevar hasta un hospital para que reciba asistencia porque estaba en estado de ebriedad e inconsciente”, describieron las fuentes consultadas por este medio.
El denunciante también le contó a los policías que, además, recibió por WhatsApp un video. “Al verlo, constata, mediante una cámara de seguridad de esa esquina, que minutos antes un móvil policial realiza unas maniobras en el lugar hasta que detiene la marcha”, explicaron las fuentes.
Luego, el denunciante, que aportó ese video y es el que ilustra esta nota, relató lo que se ve en las imágenes. “El patrullero detuvo su marcha e hizo descender de la caja de carga a su padrastro, arrastrándolo y dejándolo caer al suelo, para luego retirarse del lugar”, ampliaron.
Al encontrar a su padrastro inconsciente y rodeados de vecinos, el denunciante dijo que llevó al hombre hasta su casa, donde al momento de la denuncia estaba “descansando, en buen estado de salud”.
Ante la denuncia, la imagen y los videos, los investigadores establecieron que el patrullero en cuestión estaba a cargo del sargento Alejandro González y la oficial Solange Román, ambos del Comando Centro La Matanza de la Policía Bonaerense.
La causa recayó ante la UFI N°11, que interinamente está a cargo de la fiscal Palín, desde donde se dispuso que se identifique al personal involucrado. También se ordenó que se secuestren los celulares de los policías implicados y el patrullero. Las pericias, como sucede en estos casos, las hará otra fuerza. Podría ser la Gendarmería.
En paralelo, luego, desde la Dirección General de Asuntos Internos de la Bonaerense se dispuso la “inmediata desafectación de la Fuerza de González y Román”, señalaron las fuentes del caso.
En las últimas horas, la causa pasó de la UFI N°11 a la Fiscalía de Delitos de Gravedad Institucional de La Matanza, también a cargo de la fiscal Palín. El caso, a prima facie, se encuadra entre los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público o incluso el abandono de persona”.
Por lo pronto, este lunes debían comparecer la víctima y el denunciante, pero no lo hicieron. Por lo que, aún se aguardan las testimoniales, que se harán este martes antes de indagar a los sospechosos y definir qué imputación les impondrá la fiscal.