Crimen de Carlos Garrido: la Justicia imputó al casero de la casa quinta

Se trata del único sospechoso por el asesinato del ex piloto de TC, sin embargo, continuará en libertad

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El fiscal descartó la hipótesis
El fiscal descartó la hipótesis de que Garrido fuera asesinado en una ocasión de robo

El crimen del ex piloto de Turismo Carretera (TC) Carlos Garrido todavía es un misterio para las autoridades. Con la desventaja de no contar con testigos o registros fílmicos del hecho, el fiscal Alejandro Pelegrinelli resolvió imputar al casero de la casa quinta que el ex deportista tenía en El Boquerón, ubicado a unos 15 kilómetros de distancia de Mar del Plata, luego de que hallara inconsistencias en el testimonio que ofreció durante su indagatoria.

Osvaldo Asebedo fue el responsable de denunciar el asesinato, debido a que se trataba de la única persona que se encontraba en el predio cuando el ex corredor de 66 años fue atacado. Luego de que el hombre llamara al 911 durante la madrugada del martes, este aseguró a los investigadores que había sido atacado por una persona encapuchada que le había producido un corte en la mano previo a dejarlo inconsciente.

Según la versión del casero, el homicidio y la quema del automóvil Citroën C4 ocurrieron cuando estaba desmayado, por lo que al despertarse descubrió que el cuerpo de Garrido yacía sin vida cerca de la casa principal. Asimismo, negó haber escuchado el ruido de algún vehículo que hubiera ingresado en la propiedad, pese a que admitió que tenía una mala relación con su empleador desde que había comenzado una relación informal con una mujer que había sido pareja de la víctima.

El testimonio de Asebedo fue considerado clave para la investigación, debido a que no hay testigos ni cámaras de seguridad en la zona que pudieran haber captado cómo ocurrió el crimen. Sin embargo, el fiscal sospechaba de la veracidad del relato, ya que en otras declaraciones que tomó en los últimos días señalaron el vínculo conflictivo de ambos.

La propiedad en la que
La propiedad en la que ocurrió el crimen (Gentileza 0223)

Los investigadores confirmaron a La Capital de Mar del Plata que la hipótesis de que se habría tratado de un homicidio en ocasión de robo, debido a que en los bolsillos del hombre encontraron 27 mil pesos y en el interior de la casa había dos relojes valiosos. Sin embargo, todavía no pudieron determinar el motivo que habría tenido el atacante para calcinar los teléfonos celulares de Garrido y Asebedo.

Por medio de la comparación de relatos, Pelegrinelli estableció que la declaración del casero contaba con inconsistencias y contradicciones que suscitarían su presunta responsabilidad del crimen. De acuerdo a la información publicada por el medio local 0223, el resultado de la autopsia confirmó que el ex piloto no intentó defenderse de los dos golpes en la zona occipital que le dieron con un objeto contundente.

Hasta el momento, el objeto que habrían utilizado para asesinar a Garrido no fue hallado en la escena del crimen. La pericia médica avivó las teorías de que la víctima no se habría defendido porque conocía al atacante o este habría sido sorprendido y lo habrían dejado sin posibilidad de reaccionar a los golpes.

Luego de que el auto
Luego de que el auto fuera incendiado, las huellas del culpable fueron eliminadas (Gentileza 0223)

No obstante, el fiscal anticipó que solicitará que se le realicen pericias psicológicas y psiquiátricas a Asebedo, que se le realice una extracción de sangre para cotejarlo con el ADN encontrado en la zona y se le tomen las huellas dactilares que serán comparados con los rastros hallados en diferentes puntos de la propiedad.

Otro de los detalles que complicarían al casero sería el lapso temporal que trazaron los investigadores, debido a que señalaron que Garrido habría sido asesinado entre las 20 y las 22 horas. De la misma manera, establecieron que el cuidador de la propiedad se había encontrado con la ex pareja de la víctima en un café de Mar del Plata y no habría regresado al predio hasta las 20:30 horas, por lo que remarcaron que el ataque no se perpetuó hasta después de su llegada.

Por otro lado, los médicos del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) que atendieron a Asebedo por las heridas producto del ataque que denunció plantearon sus sospechas sobre el origen de la cortada, ya que remarcaron que ninguna de las lesiones podrían haberlo dejado inconsciente por tanto tiempo. Además, señalaron que su condición de hemofílico no era compatible con el tipo de sangrado que tuvo en la mano y que el cuchillo con el que habría sido atacado no tenía las suficientes impresiones hemáticas.

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