Un presunto ladrón de 34 años murió en la tarde de este miércoles tras colisionar su moto contra una Hilux blanca en la intersección de Matheu y Zelaya, en el barrio Alberdi, en la zona norte de Rosario. De acuerdo a los testimonios recolectados en el lugar por la Policía, Nahuel Adrián Alegre, el fallecido, huía en una Zanella 110cc. gris luego de haberle arrebatado el celular a un adolescente de 15 años tres cuadras antes. El conductor de la camioneta, de 60 años, quedó demorado para la realización de exámenes de protocolo por orden de la unidad fiscal de la Agencia de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos del Ministerio Público de la Acusación.
Según los primeros datos del caso, el robo había tenido lugar a las 13.30 en inmediaciones de boulevard Rondeau y Matheu. La propia víctima relató ante el personal del Comando Radioeléctrico que un motochorro le había sustraído su Samsung A3 y agregó que el sospechoso lo amenazó de muerte e hizo ademanes de tener un arma de fuego.
En la escena del siniestro vial, que ocurrió a 300 metros del hurto, fue encontrado el celular del menor al lado del cuerpo de Alegre.
Personal médico del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias constató el deceso del presunto delincuente y posteriormente, desde el Ministerio Público de la Acusación, se ordenó la comisión del gabinete accidentológico para llevar adelante las pericias de planimetría y fotografía.
Por los datos obtenidos de la documentación que tenía el fallecido entre sus prendas, los investigadores policiales indicaron a Infobae que Alegre tenía domicilio registrado en Calfucurá al 1400, a seis cuadras del choque fatal, por lo que se infiere que habría salido a cometer un arrebato para después irse a su casa.
El hombre que estaba al volante de la Hilux fue trasladado hasta la subcomisaría 27, donde le hicieron un test de alcoholemia y luego le dieron a conocer la formación de una causa por el hecho.
No fue el único caso policial de las últimas horas en Rosario. En la noche de este martes, Matías Alberto Coria, de 35 años, murió en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria después de haber sido baleado en Cavia y Larrechea, en el barrio El Churrasco, en la zona norte.
El trabajo de los investigadores policiales en la escena permitió conocer que Coria recibió tres disparos mientras tomaba una bebida junto a otras personas, cuando dos gatilleros pasaron en moto y abrieron fuego. La víctima, de acuerdo a los testimonios, logró caminar media cuadra y luego cayó al suelo.
Los peritos forenses incautaron dos vainas servidas calibre 9 milímetros y un plomo deformado, material que será enviado a analizar.
La fiscal Georgina Pairola, que interviene en el crimen, ordenó a la División de Homicidios de la Policía de Investigaciones la toma de testimonios, relevamiento de cámaras de videovigilancia y el secuestro del material balístico. Por el momento, no estaba claro si el hombre de 35 años era el destinatario de los tiros o si las balas eran para otra persona que estaba junto a él.
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