Luego de que el ex piloto de Turismo Carretera Carlos Garrido, de 66 años, fuera encontrado asesinado a golpes en el cobertizo de su casa quinta ubicada en El Boquerón, a unos 20 kilómetros de Mar del Plata, la Justicia investiga la trama secreta detrás del crimen que aún carece de detenidos. Hasta el momento, los investigadores no establecieron si el homicidio fue motivado en una ocasión de robo o si estaba relacionado con un conflicto personal con alguien de su entorno.
El cuerpo del ex corredor fue descubierto durante la madrugada del 30 de abril, cuando el casero Osvaldo Asebedo (35) que trabajaba en la propiedad se comunicó con el 911 para reportar lo sucedido. En ese llamado, el hombre denunció que había sido atacado por una persona encapuchada y producto de ese golpe había quedado inconsciente. Cuando se recompuso del ataque, notó que Garrido estaba sin vida a metros de la puerta de acceso.
Un grupo de agentes de la Policía Bonaerense y la Policía Científica se presentaron en el domicilio, en donde constataron que el cadáver presentaba dos severos traumatismos de cráneo, uno en la región occipital y otro sobre el rostro. No obstante, los peritos que analizaron la escena del crimen descartaron la presencia del objeto contundente que el responsable habría utilizado para asesinarlo aparentemente a traición, ya que los golpes parecían provenir detrás de la espalda de la víctima.
De acuerdo a la información publicada por el medio local 0223, el informe preliminar de la autopsia destacó la ausencia de lesiones defensivas en el cuerpo, por lo que reforzaría la hipótesis de que Garrido habría sido sorprendido por su atacante. Por este motivo, el fiscal a cargo del caso Alejandro Pellegrini aún no determinó si el móvil del homicidio estuvo relacionado con un robo o si habría alguna persona del entorno del ex piloto estaría involucrado, aunque la primera vía ya casi estaría descartada.
El único testigo cercano al hecho se trataría del casero, quien permaneció internado en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) producto de las secuelas del ataque. No obstante, Asebedo fue dado de alta el miércoles y ratificó su versión de los hechos en Tribunales al relatar que una persona encapuchada le generó un corte en la mano para después golpearlo y dejarlo inconsciente.
Por el momento, el fiscal no imputó al empleado en la causa, debido a que primero deberá continuar con la ronda de citas para confirmar o descartar la información aportada por el cuidador de la propiedad. Sin embargo, los testimonios que habría recopilado el investigador revelaron la mala relación que el casero tenía con el ex corredor presuntamente motivada por una mujer joven.
A pesar de que no trascendieron detalles de la femenina mencionada, los testigos señalaron que esta habría mantenido una relación amorosa prolongada con Garrido hasta que ésta tuvo un acercamiento a Asebedo durante el verano. Según el casero, éste confirmó tener una relación informal con la susodicha, mientras que ella negó el vínculo.
En paralelo, los investigadores comprobaron que el ex piloto tenía una orden de exclusión del domicilio que había sido solicitada por la mujer. La restricción se mantuvo activa hasta esta semana, pero el hombre había regresado a la propiedad, debido a que la denunciante ya se había retirado de la casa días antes.
Desde la Fiscalía remarcaron al diario La Capital de Mar del Plata que otro de los puntos claves de la investigación se trata del auto Citroën C4 de la víctima que fue abandonado e incendiado a unos 150 metros de la casa principal. “Queremos saber si hubo acelerantes del fuego, ya que adentro se quemó todo, hasta las llantas de aluminio. Huellas no hay”, indicaron al mencionar que los teléfonos celulares de Garrido y Asebedo también terminaron carbonizados.
En torno a esto, está pendiente de conocerse un peritaje realizado por Bomberos, el cual podrá determinar si hubo presencia de algún elemento que contribuyera a la destrucción del auto. Pese a que no hay registros, ni testigos del momento en el que fue incendiado, sí comprobaron que el rodado fue movido desde el acceso hacia la ruta 88 para luego ser abandonado en una punta del predio donde fue hallado.
De la misma manera, señalaron que hay otra incógnita por resolver sobre unas marcas de arrastre que se encontraron en el acceso a la casa. Aparentemente, los signos indicarían que el autor del crimen habría movido el cuerpo de Garrido por unos cinco metros desde la puerta de la casa hacia donde estaba el auto estacionado.
La muerte de Carlos Garrido generó conmoción en el mundo del automovilismo, debido a que era conocido como uno de los ídolos de Chevrolet, escudería con la que se consagró como tricampeón del Turismo Carretera del Sudeste. Luego se mudó hacia la categoría del Turismo Carretera, en donde obtuvo dos podios en las carreras celebradas en el Autódromo de Buenos Aires durante la temporada 1997.
En la actualidad, la víctima se desempeñaba como comisario deportivo de la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC), entidad encargada de la gestión del campeonato de Turismo Carretera. En este rol, fiscalizaba las carreras de TC, TC Pista, TC Mouras y TC Pista Mouras.