A más 24 horas de su detención, el acusado de compartir cerca de 110 mil imágenes de abuso de menores a través de diversas redes, se negó a declarar ante el cuerpo judicial de la UFI 5 de Morón, luego de escuchar los cargos por los que se lo imputan.
El sospechoso, cuya identidad se mantendrá en reserva para proteger a posibles víctimas, fue detenido este martes por la Policía Bonaerense, la cual realizó un allanamiento en su casa ubicada en Ituzaingó. Allí se encontró con la aberrante evidencia que iba desde una macabra colección de muñecos altamente realistas, figuras de bebés en cunas y niños de dos o tres años, hasta un manual que enseñaba explícitamente cómo atacar a menores y una decena de juguetes sexuales.
En este marco, de inmediato fue detenido. Estuvo varias horas del día demorado hasta que llegó el momento de declarar ante los fiscales Claudio Oviedo y Marisa Monti. Sin embargo, se negó a dicha instancia y su situación se agravó debido a que la juez a cargo del Juzgado de Garantía 1 de Morón, Laura Pintos, dio lugar al pedido fiscal y ordenó su detención.
Y es que la fuerte evidencia tomada a partir del allanamiento dentro de su domicilio, no dejó dudas respecto de su participación en los crímenes sexuales, por lo que era seguido sigilosamente en redes sociales por investigadores del departamento de cibercrimen de la fuerza provincial, junto a la DDI de Morón de la Policía Bonaerense y el GAD.
Según pudo saber este medio a través de fuentes policiales, los fiscales Oviedo y Monti avanzan ahora en coordinación operativa con todas las áreas del Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires, la policía de la provincia y la oficina de Interpol Baires de la policía federal argentina, para así lograr establecer los alcances transnacionales del accionar del acusado de 37 años.
La búsqueda se inicia a partir de la detección de una dirección de IP registrada en Ituzaingó que descargó y compartió alrededor de cien mil archivos de imágenes y videos de abuso sexual infantil. Entre ellos se pudo detectar que el usuario compartió archivos en los que se instruye a los pedófilos cómo se abusa de un niño, niña o adolescente para luego filmarlo y compartirlo.
Entre las imágenes, se encontraron escenas de violaciones a niños cometidos por adultos: las víctimas en esas fotos y videos tienen de dos a diez años.
Para las autoridades, de acuerdo a números vigentes, el sospechoso sería el mayor distribuidor de material pedófilo en el país, mediante el uso de redes P2P como Gnutella, eDonkey, Ares, BitTorrent, DirectConnect, OpenFastrack, Gigatribe, IRC, Motherless, emule, entre otros sistemas, en desuso por sus históricos usuarios, hoy ocupadas por traficantes de material pedófilo.
La causa en su contra fue iniciada el 3 de abril, en base al requerimiento efectuado por el Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Material de Abuso Sexual Infantil y Grooming de la Procuración General a cargo de la doctora Eleonora Weingast.
El acusado continúa detenido y permanecerá a disposición de la Justicia, acusado del delito de distribución y tenencia agravada de material de abuso sexual infantil. Por lo pronto, no se encuentra acusado del delito de producir el material.
“Este caso sorprende por el volumen de las imágenes encontradas y los elementos encontrados, además de que esta investigación se genera en Pergamino que dio la alerta a la Procuración.”, afirma una alta fuente del caso.
El alto tráfico de imágenes generado por el sospechoso de Ituzaingó fue notado por el software Child Protection System, al que el área de Cibercrimen del Departamento Judicial de Pergamino tiene acceso. El sistema es capaz de registrar el movimiento de imágenes y videos generado en un país: el hombre era el primero en la lista.