En la tarde de ayer lunes, según la acusación en su contra, Julián Torres, de 47 años, entró a robar en la barbería Toks Barber de la calle Malvinas, zona de Guernica. Lo hizo, literalmente, sin armas, de guapo, solo con amenazas. Lo hizo junto a un cómplice, cuya identidad todavía se desconoce.
Solo le requirió dos minutos de apuradas al barbero del lugar quedarse con la caja. Tras meterse el botín en el bolsillo, Torres le advirtió: “Vos no llamés a la Policía, mirá que conozco a tu familia”. Luego, se retiró junto a su ladero.
En las últimas horas, Torres, oriundo del barrio La Yaya en Guernica, fue detenido por la Policía Bonaerense tras una investigación del fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta. Su cómplice continúa prófugo.
“Es corta, tirate al piso”, comenzó el robo Torres, amenazando al peluquero, que se encontraba en pleno corte, y a su cliente.
Ante el pedido de calma del trabajador, el ladrón le responde “quedate quieto, no te quiero pegar”. Incluso el cliente, con media cabeza rapada y la cabeza gacha intentó poner paños fríos, pero recibió una lapidaria contestación: “Vos no te metás”.
El video de la cámara de seguridad culmina con los delincuentes exigiendo la recaudación y obligando a peluquero y cliente a encerrarse en el baño. Y el pedido de no llamar a la policía, mientras salen tranquilamente por la puerta.
Reclamaba el cadáver de su hijo en la Morgue de La Plata, rompió vidrios y golpeó a la Policía
Un dramático episodio ocurrió en la noche del lunes en la Morgue Judicial de La Plata, ubicada sobre la calle 136.
Allí, personal de la Comisaría 3° de La Plata fue convocado por un disturbio. Una mujer de 58 años había llegado al lugar enfurecida, sumamente hostil. Reclamaba el cadáver de un familiar, según asegura el reporte posterior, aparentemente fallecido hace tres décadas.
Intentaron calmarla, sin éxito. Así, comenzó a romper a golpes de puño una ventana del lugar, lo que le causó un fuerte sangrado. La Policía la rodeó. La mujer, lejos de rendirse, atacó a los efectivos que finalmente la redujeron. Terminó en una celda, con una causa en su contra a cargo de la UFI N°8 por los delitos de daño calificado y resistencia a la autoridad.
La mujer en cuestión fue identificada como una vecina de Punta Lara, que años atrás se dedicaba a la venta de churros y pizzas, hoy pensionada, beneficiaria de un plan social para acceder a una garrafa. El cadáver que reclamaba, aseguran fuentes del caso, era el de su hijo.
Horas antes del incidente, la mujer había posteado en su muro de Facebook un mensaje dirigido a una mujer: “Porque la llamo, no me atiende, no me contesta los mensaje, es por mi hijo que desapareció hace 26 años y nunca me entregaron el cuerpo. Cuando pedí estudio de ADN me cerraron la causa a los 4 días”, se lamentó.
Otro posteo realizado el 8 de abril revelaba un estado al límite: “Tengo a mi hijo desaparecido hace 26 años. Ya no doy más aunque cada día intento ser mas fuerte, mi hijito no aparece en ningún lado. Me cerraron la causa el día 2 de agosto de 1998, él murió supuestamente el 6 de julio de 1997... También hice el tramite en Abuelas de Plaza de Mayo”. En el posteo, la mujer mencionó a un conocido juez bonaerense, supuestamente el encargado de cerrar la causa de la desaparición de su hijo.