Diez policías bonaerenses fueron detenidos este miércoles por el travesticidio de Sofía Fernández, una joven trans que fue encontraba sin vida en una comisaría de Pilar en abril del año pasado. Los efectivos serán indagados por homicidio y encubrimiento en el marco de la causa que investiga su muerte, según indicaron fuentes del caso a Infobae.
Los arrestos se produjeron en la mencionada localidad bonaerense, donde en 2023 fue descubierto el cuerpo de la mujer sin signos vitales en uno de los calabozos de la dependencia policial 5ta de Presidente Derqui. Allí había ingresado la víctima apenas unos días antes de su asesinato, cuando la detuvieron por robo por escalamiento, detallaron las fuentes.
De acuerdo a los investigadores, el cadáver se encontró de casualidad durante una revisión del buzón externo del establecimiento. Tras el hallazgo, autoridades policiales en conjunto con una psicóloga del Municipio le dieron aviso a sus familiares sobre el fallecimiento.
En primera instancia, les explicaron que Fernández habría sufrido una muerte súbita. Sin embargo, tras los resultados de la autopsia, la familia supo que la verdadera causa de su deceso había sido asfixia, por lo que denunciaron a los agentes de esa comisaría, acusándolos de matarla y simular un suicidio.
En consecuencia, se abrió una causa caratulada como “averiguación de causales de muerte”, la cual en septiembre quedó a cargo de un grupo de fiscales formado por el doctor Esteban Álvarez, fiscal de investigación de drogas ilícitas de San Isidro; Manuel Cayuela, del área de género; y la ayudante fiscal también especializada en la temática, Victoria Santamaría.
En este contexto, a partir una serie de pruebas contundentes que fueron recolectadas en los últimos meses, de acuerdo a los investigadores consultados por este medio, los representantes del Ministerio Público Fiscal solicitaron detención de los agentes, de quienes se constató por su presunta participación en el hecho.
Cinco de ellos fueron aprehendidos por el homicidio calificado por odio a la identidad de género, por el concurso premeditado de dos o más personas y por ser perpetrados por miembros integrantes de la fuerza policial. Se trata de tres agentes que estaban en la comisaría cumpliendo funciones el día en el que Sofía Fernández fue asesinada y otros dos que no estaban prestando servicio, pero que hay elementos probatorios para considerar que fueron al lugar en ese momento cuando no tenían que estar.
Los restantes, que completan la lista de los 10 capturados, fueron detenidos por el delito de encubrimiento calificado por resultar el hecho precedente especialmente grave y por ser perpetrado por miembros integrantes de la fuerza policial.
“Consideramos que no lo quisieron reportar a tiempo y que dejaron pasar bastantes horas”, señalaron desde la investigación al respecto. Estos últimos cinco fueron los policías que ingresaron a trabajar a la comisaría el día siguiente del hecho. Además, uno de ellos también fue acusado por falsificación de documento público.
De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, todos los sospechosos fueron arrestados en sus lugares de trabajo y serán alojados en distintas dependencias policiales fuera del ámbito de Pilar. Este jueves a partir de las ocho de la mañana están citados para prestar su declaración ante el Tribunal de San Isidro.
En diálogo con Infobae, la familia de la víctima contó que se enteraron de las novedades, pero que igual continúan su lucha para que los responsables del crimen vayan presos. “Estamos igual. Esperemos que se haga justicia por Sofi”, dijo Vanesa, sobrina de la víctima.
El crimen de Sofía Fernández
A través de una cuenta creada en redes sociales para difundir el caso (JusticiaPorSofiFernandez) sus familiares, amigos y allegados mantienen vivo su reclamo y realizan varios posteos sobre el crimen.
“El día sábado 8 de abril llega la policía a la casa para constatar el domicilio. Uno de los efectivos policiales le dice a la hermana que Sofi se encontraba en la comisaría porque la habían encontrado perdida, la llevaron solo por averiguación de antecedentes y que iba a quedar libre. Luego, otro de los policías le informa que estaba detenida por un supuesto robo. Pasó el domingo y Sofi nunca llegó a la casa, lo que hace que su hermana el día lunes 10 se presente en la comisaría 5ta de Derqui para saber qué es lo que estaba pasando, y la única respuesta fue que continuaría detenida, por un robo con escalamiento. Nunca les permitieron comunicarse personalmente con ella ni verla”, recuerdan sobre lo acontecido en la red social.
Y continúan: “El martes por la madrugada se hacen presentes en el domicilio de su casa, gendarmería, junto con una psicóloga del municipio de Pilar, para informar sobre la muerte de Sofi en la celda. Gendarmería sólo le dice a la familia que falleció a causa de muerte súbita o un paro cardíaco, cuando la autopsia arrojó una muerte por asfixia traumática. No les permitieron reconocer el cuerpo, al cual sólo tuvieron acceso cuando llegó a la sala velatoria”.
Cada una de sus publicaciones finaliza con un mensaje similar: el pedido de Justicia y de que los agentes involucrados sean apartados de sus cargos.