Lucas Buena, el efectivo de la Policía Federal de 30 años que fue baleado en la Autopista Oeste por dos motochorros que lo interceptaron para robarle la moto, no podría volver a caminar, según indicaron los médicos en el último parte médico. En el ataque, su novia, Noelia Velázquez, fue asesinada de un disparo en la cabeza.
El hecho ocurrió el domingo por la tarde, cuando Buena viajaba en su Honda XR 250 con su pareja de 27 años. El agente, que presta servicio en la Casa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se resistió al asalto. En ese momento, comenzó una balacera en medio de la autopista. En el intercambio de disparos, la víctima fatal recibió un impacto en el cráneo y un tiro atravesó el omóplato izquierdo de Buena.
En el lugar, una testigo reveló que logró escuchar al hombre decirle a los médicos que “no sentía sus piernas”. Fue trasladado en grave estado al Hospital Churruca, donde fue operado y en estos momentos se encuentra internado en terapia intensiva, con pronóstico reservado y con asistencia respiratoria.
Este martes, un familiar de Buena aseguró que no volverá a caminar. Una fuente de la investigación confío a Infobae que “por las lesiones que tiene casi seguro quedará parapléjico”.
En el caso hay un detenido, mientras que otro delincuente sigue prófugo. La captura de Santiago Pedro Verón se logró después de que se presentara en un hospital de San Miguel con su mamá y solicitara ayuda tras haber recibido un disparo en una de sus piernas “durante un robo”.
Sin embargo, los médicos dudaron, dieron aviso a la Policía y se pudo concretar su detención.
Adrián Buena, hermano del efectivo de la PFA, habló con Noticias Argentinas y se mostró furioso por el caso: “El delincuente se presentó en el hospital con su mamá. Es indignante que una madre apañe a su hijo delincuente. Da bronca”.
“A uno lo educan de una manera para manejarse en la vida y acá ves a una madre que apaña a un delincuente”, remarcó.
Verón fue indagado en la mañana de hoy martes por la fiscal Alejandra Rodríguez, titular de la UFI N° 9 de Moreno-General Rodríguez. Según indicaron fuentes de la causa a Infobae, el sospechoso -de 20 años- fue imputado por los delitos homicidio criminis causa agravado por el caso de la mujer y por el intento de homicidio del oficial.
Ante la fiscal, según confirmaron las mismas fuentes, se negó a declarar.
De acuerdo a la investigación en su contra, el presunto asesino se presentó en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de José C. Paz con un disparo en la pierna y dijo que había sido víctima de un robo. Fue esposado minutos después. De igual forma, hay otro hombre identificado y acusado del ataque, que está siendo intensamente buscado. Ambos tienen antecedentes penales, detallaron investigadores. En el caso de Verón, por el delito de encubrimiento.
Hay varias pruebas en contra del acusado. Una de ellas es la secuencia de cámaras de seguridad que registraron la fuga posterior. El presunto ladrón aprehendido vive en uno de los departamentos de los monoblocks de Cuartel V, en Moreno. Cuando llegó al centro de salud con una herida de arma de fuego en la pierna, dio una versión poco creíble.
Les dijo a los médicos que fue abordado por dos ladrones en un semáforo y que había sido baleado cuando se resistió al robo de su moto. Alegó que le habían robado el celular y una campera amarilla. Aseguró, al mismo tiempo, que no llevaba casco.