“¡No tengo nada!”: el desesperado grito de una estudiante universitaria que fue apuñalada durante un robo en Berazategui

Ocurrió ayer por la mañana en la localidad de El Pato. El delincuente la atacó cuando la joven salía para la facultad y luego escapó. La víctima está fuera de peligro

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Así fue el robo en Berazategui

Analía, una joven de 22 años de la localidad de El Pato, partido de Berazategui, fue víctima de un salvaje intento de asalto minutos después de salir de su casa para ir a estudiar a la facultad. Un delincuente la abordó en la calle, la tomó del cuello, la apuñaló, la tiró al piso y comenzó patearla en la cabeza para sacarle mochila. El ladrón escapó sin llevarse nada y la víctima está fuera de peligro.

Todo ocurrió en la esquina de las calles 527 y 626, poco después de las 6 de la mañana. Como llovía, Analía decidió tomar una calle asfaltada para evitar el barro producido por la caída de agua. Fue en esa intersección que el delincuente la sorprendió de espaldas y comenzó a atacarla.

De acuerdo con lo que se observa en el video del salvaje asalto, al que tuvo acceso Infobae, la víctima primero camina por la calle, se cruza con un hombre con una campera de capucha azul y siguen de largo, cada uno en una dirección distinta. Sin embargo, esa misma persona, que en principio no hizo sospechar a la joven universitaria, volvió sobre sus pasos y la sorprendió por la espalda.

El sonido de la filmación es tan impactante como las imágenes. Se escucha a Analía cómo le pide al ladrón que no le haga nada y le insiste en que no tenía nada de valor. De hecho, era cierto: la estudiante apenas contaba con la tarjeta SUBE y los cuadernos de la facultad a la que concurre. Sin embargo, fue inútil. El delincuente estaba dispuesto a robar a la víctima como fuera.

A pesar de que ella repetía a los gritos “¡No tengo nada, por favor, ayuda!”, el ladrón siguió atacándola. En un momento se ve cómo intenta asestarle varias puñaladas, pero por algún motivo, apenas le produjo cortes. Si bien perdió mucha sangre, está fuera de peligro. El delincuente, en tanto, quiso arrancarle la mochila pero no pudo y se vio obligado a irse de la escena a toda velocidad.

Pese a los gritos desgarradores de Analía durante casi un minuto, no se observó a ningún vecino que saliera a ayudarla. Al menos, hasta ese momento. Después de que todo terminó, la joven quedó tirada en el piso mientras lloraba desconsoladamente.

Analía se recupera favorablemente, pero el hecho le dejó secuelas en su estado de ánimo. Su mamá contó en diálogo con TN que sigue “dolorida, exhausta, llena de impotencia”. “Realmente no tenemos seguridad”, denunció la mujer, quien se reunió con los vecinos del barrio a las 16, en la misma calle donde la chica fue atacada, para exigir justicia y seguridad.

“Ella siempre me decía, ‘mamá, hay que perdonar’, pero me dijo ‘hoy, que me pasó a mí, no le voy a perdonar, yo quiero que se haga justicia, porque le dije que no tengo nada y a él no le importó’. Estoy orgullosa de que mi hija se defendió”, aseguró.

Según contó la madre, Analía sufrió una herida en la cabeza y perdió mucha sangre. Después del ataque, cuando sus hermanos escucharon los gritos, salieron a asistirla.

“Yo no le deseo esto a ninguna jovencita, a ninguna familia, a nadie”, lamentó la mujer y aseguró que la “estremeció” ver los golpes que recibió su hija. “Ellos quieren destruir las vidas de las personas. Tiene que haber una solución para esto”, reclamó entre lágrimas.

Tiros dentro de un colectivo

Berazategui fue escenario de otro hecho de inseguridad reciente. Hace una dos semanas, un policía de civil se enfrentó a tiros a un delincuente presuntamente armado que subió a un colectivo e intentó asaltar al chofer de la unidad.

Fuentes policiales indicaron a Infobae que el ladrón recibió, al menos, dos impactos de bala y fue trasladado a un centro de salud, donde ingresó fuera de peligro.

El hecho ocurrió en la unidad 51 de la Línea Moqsa, ramal 159, en el que viajaba un sargento de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de Quilmes. En un momento del recorrido, en Avenida 14 y 106, un pasajero amenazó al colectivero y le exigió sus pertenencias, sin saber que había un policía a bordo.

Al notar el robo, el agente, identificado como L.P., dio la voz de alto. De acuerdo a la información, el ladrón respondió de forma violenta y se originó un enfrentamiento armado que paralizó a las personas que estaban dentro del transporte público.

En el supuesto intercambio de disparos, el asaltante recibió, al menos, dos impactos de bala de la Bersa Thunder reglamentaria del sargento que lo dejaron fuera de combate: uno a la altura de la cintura del lado izquierdo, con orificio de entrada, y un disparo en el brazo. En tanto, los testigos llegaron a ver escapar a un segundo hombre en moto. Sospechan que le brindaba apoyo al asaltante. Neutralizada la amenaza, el efectivo asistió al herido.

Tras un llamado al 911, la Policía llegó a la escena y preservó las evidencias, mientras el ladrón, identificado Gabriel Pedro Semeszuk, fue trasladado lúcido en ambulancia a un hospital local, al que ingresó fuera de peligro. En su poder, encontraron algunas pertenencias del chofer, quien al igual que el resto de los pasajeros, resultó ileso, agregaron las fuentes.

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