Al poco tiempo de que la Policía de Investigaciones de Santa Fe desbaratara la banda que cometió los ataques mafiosos a los frigoríficos y a la sede del Sindicato de la Carne, el fiscal Franco Carbone reveló la trama detrás de la organización criminal, liderada desde el penal de Ezeiza por Cristián Nicolás “Pupito” Avalle.
Durante la jornada del miércoles, el representante del Ministerio Público Fiscal llevó adelante la imputación contra Avalle, presunto jefe de la banda que opera para Los Monos en Villa Gobernador Gálvez, y las otras seis personas que resultaron detenidas en los procedimientos que se realizaron entre el sábado pasado y el martes. Entre ellas se encuentra Abril Escalante Miranda, pareja del pistolero de la violencia rosarina.
Avalle fue identificado como el instigador de los ataques, mientras que Escalante Miranda fue considerada como una de las mensajeras, debido a que era una de las pocas personas que se comunicaba con frecuencia con el líder narco.
Al salir de la audiencia imputativa, el fiscal Carbone brindó una conferencia de prensa en la que explicó cómo operaba la organización que llevó a cabo los reiterados ataques a los frigoríficos y a la sede del Sindicato de la Carne.
De acuerdo con la información a la que pudo acceder el medio local Rosario3, el investigador relató que Avalle enviaba las órdenes a través de un teléfono fijo o celular y utilizaba un “lenguaje encriptado”. “Muchas veces cuesta entenderlo; uno conoce otras imputaciones y es parte del grupo de fiscales que lo investiga, entonces es más fácil poder llegar a entender qué hay detrás”, aseguró Carbone. En simultáneo, se valía de la colaboración de su pareja y de su padre, Galdis Yolanda R., para enviar órdenes a sus soldaditos.
De esta manera, un recluso en la cárcel de Piñero, identificado como Fabrizio Hernández, era quien recibía las indicaciones para luego derivar el encargo a otras personas. “Una de ellas es el ejecutor de los hechos que fue aprehendido la semana pasada en cercanías de la empresa Sugarosa con tres notas que tenían amenazas al sindicato, bombas molotov y la moto utilizada en varios de los hechos”, agregó el fiscal en referencia a Carlos Damián Rubio, otro de los imputados. De igual forma, hay una persona que aún continúa con pedido de captura vigente y se cree que habría recibido algunas órdenes por parte de Hernández.
En esta organización, también participaban Milagros Aylén A. y Nair Joana A., hermana del hombre que permanece prófugo de la Justicia. En línea con el planteamiento de la Fiscalía, se cree que ambas mujeres fueron quienes lo ayudaron a cumplir el encargo. De hecho, una de ellas ayudó a que el autor material pueda escribir la nota amenazante con las frases que ordenaba su jefe, mientras que la otra fue quien habría facilitado las botellas para el armado de las bombas molotov, según pudo conocer el medio local El Ciudadano Web.
En las primeras semanas de abril se registraron ataques contra el Sindicato de la Carne y los frigoríficos Paladini, Swift, Coto y Mattievich, donde se arrojaron también carteles que estaban firmados por “La nueva conducción”.
Con respecto a la motivación detrás de los ataques, Carbone planteó que podría tratarse de una interna de la barra de Newell’s, en donde Los Monos tienen un gran poder y el Sindicato de la Carne tiene también presencia entre las filas de la hinchada. En las pericias que llevó a cabo la Policía de Investigaciones se pudo establecer que, para todas las balaceras, se utilizó una pistola calibre 9 milímetros que fue incautada el 12 de abril pasado en allanamientos contra la banda de Héctor Daniel Noguera, alias “Gordo Dani”, otro referente de peso de Los Monos de Villa Gobernador Gálvez, que tiene conexión con Avalle. El “Gordo Dani” está preso en la cárcel de Piñero, donde cumple la pena de prisión perpetua por dos crímenes.
Sin embargo, Carbone aseguró que aún no tienen la hipótesis final, debido a que mencionó que “el sindicato tiene 50 mil afiliados a nivel país y más de 5 mil en Santa Fe. Es mucha gente. En el medio hay un montón de situaciones, paritarios, delegados e intereses”.