La oficial de la Bonaerense Florencia Herrera fue baleada en la ingle cuando enfrentó a los tiros a un delincuente atrincherado en una casa de la localidad de Cuartel V, en el partido de Moreno. La mujer perdió el útero y los ovarios por el tiro y, tras ser operada nuevamente este miércoles, fue trasladada a una clínica de Villa Crespo en una ambulancia. Uno de los policías motorizados que custodiaba la derivación murió al chocar contra otra ambulancia en la autopista del Oeste.
Fuentes oficiales confirmaron a Infobae que la víctima de la tragedia después de la tragedia fue el oficial Gonzalo Iván Frías (25), quien llegó sin signos vitales al hospital de Moreno, mientras que el sargento que conducía la moto sufrió fracturas de miembros inferiores y traumatismos.
El siniestro vial ocurrió alrededor de las 18 en el kilómetro 33 de la autopista del Oeste, cuando el cuerpo motorizado UTOI de la Bonaerense custodiaba el traslado de la ambulancia en la que iba Herrera desde el hospital de Moreno hasta la clínica Fitz Roy del barrio porteño de Villa Crespo.
Según las fuentes consultadas, el traslado sanitario de Herrera comenzó poco antes de las 18 desde Moreno y era encabezado por las motos, que abrían paso a la ambulancia. Al llegar al KM33 de la autopista, uno de los vehículos de la cápsula custodia “chocó contra otra ambulancia”. El chofer fue acusado de homicidio culposo.
De inmediato, el sargento y el oficial Frías fueron trasladados al mismo hospital de Moreno de donde venían custodiando la ambulancia en la que iba a Herrera, quien, pese al trágico accidente de sus colegas, llegó a destino.
La policía había sido baleada el lunes cuando intentaban capturar a Julio César Morales (36). El delincuente había sido apresado tras una gresca con vecinos de la zona de Cuartel V. Como estaba herido, lo llevaron en ambulancia al hospital de Moreno.
Durante el traslado, Morales encontró un resquicio y se escapó. Los policías que lo aprehendieron no lo sabían aún, pero tenía un pedido de captura por un crimen de abril de 2023 de la UFI N°3 de Moreno, a cargo de Luisa Pontecorvo.
Lo concreto es que Morales consiguió ayuda para huir. Su hermana y su cuñado lo levantaron a bordo de un Chevrolet Meriva. Pero, el auto tuvo un desperfecto mecánico y quedó varado en la ruta 25. Los policías que buscaban al fugitivo se acercaron al vehículo y allí lo descubrieron, escondido en el asiento trasero.
La locura se desató en ese momento y, para el fiscal del caso Federico Soñora, de la UFI N°4 de Moreno, la hermana colaboró para que Morales forcejee con los policías y le robe el arma a la subteniente antes de salir corriendo rumbo a la casa de su novia, que quedaba a unas cuadras. “El cuñado se quedó en el coche, por eso solo se lo acusa de encubrimiento”, explicaron las fuentes consultadas por este medio.
Lo cierto es Morales, perseguido por los policías y con el arma robada, ingresó a la casa de su novia de la localidad de Cuartel V y se atrincheró en un cuarto, detrás del colchón. “La pareja impidió el ingreso a los agentes que luego se tirotearon y mataron al delincuente”, ampliaron las fuentes consultadas por este medio.
Fue en ese enfrentamiento que Herrera recibió un disparo en la ingle por el que perdió el útero y los ovarios y la tiene en muy grave estado, y por eso fue derivada a otro hospital, mientras que el hermano policía de la herida también recibió el roce de un balazo.
Mientras tanto, el cuñado, la hermana y la pareja de Morales quedaron presos. Al hombre le imputan un encubrimiento, pero a las mujeres las acusa de ser coautoras de la tentativa de homicidio de la policía Herrera y de su hermano.