Entre el 16 de febrero y el 4 de marzo últimos, la llamada banda de los robahoteles asaltó las mesas de recepción de cuatro hoteles en el microcentro porteño, con blancos como el Up en la calle Montevideo -al que robaron dos veces-, el Ibis en la calle Irigoyen y el Tribeca en Bartolomé Mitre. Llegaban en moto, se llevaban lo que hubiera en la caja y luego huían. Cometían sus asaltos a cara descubierta, a la vista de cámaras de seguridad. Los videos de los asaltos ilustran esta nota.
A fines de la semana pasada, la Policía de la Ciudad arrestó a tres sospechosos en un expediente a cargo del juez Darío Bonanno con el fiscal Patricio Lugones, confirmaron fuentes policiales a Infobae, con un trabajo conjunto de la Superintendencia de Seguridad Comunal, la Superintendencia de Operaciones y la Superintendencia de Policía Científica. El cotejo de cámaras, combinado con el análisis de huellas
Tras ver las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, se pudo establecer que uno de los hampones llegaba hasta el hotel a robar y analizaba los movimientos. Luego, arribaba en moto un cómplice, siempre con el casco puesto. Entraba, robaba y se iba, con su compañero que oficiaba de campana.
Hubo dos detalles que sellaron la suerte de la banda. La División de Análisis de Extracción de Imágenes notó que el ladrón que conducía la moto tenía siempre puestas zapatillas rojas. En uno de los robos, uno de los delincuentes apoyó su mano en el vidrio de la puerta de acceso para evitar que se cerrara. Así, se realizó un levantamiento de rastros.
Luego, el seguimiento de las cámaras hizo el resto. La ruta tras el robo al hotel Ibis, ocurrido el 6 de febrero, fue particularmente clara. Se continuó el recorrido de la moto hasta la calle Luis Sáenz Peña entre Pavón y Constitución, en el barrio del mismo nombre. Allí, se montó una vigilancia encubierta en la zona. La misma moto fue vista saliendo de un domicilio en la calle Sáenz Peña en cuestión días. Así, se interceptó al primer sospechoso, que fue detenido. Llevaba en su mochila el material que habría robado en el último ataque.
Así, los sospechosos cayeron uno por uno. S.A, el primero en ser detenido, fue arrestado el 8 de marzo, días después del último asalto. Había estado preso años atrás en un penal federal. Ex monotributista, se encontraba registrado en el rubro de cuidado de ancianos de la AFIP. G.P, de 18 años, oriundo de Lomas de Zamora, fue detenido dos semanas más tarde. La División Papiloscopía y Patronímica lo complicó particularmente. La huella encontrada en el vidrio del hotel Up, se descubrió, le pertenecía. Lo capturaron en territorio bonaerense.
R.I, de 23 años, con domicilio porteño, fue el último en caer. Tiene una historia larga en el delito, con robos a supermercados chinos. Fue condenado a tres años y cinco meses por robo, una sentencia que combinó las penas de dos causas iniciadas en 2019 y 2020, por la cual intentó recibir la prisión domiciliaria, hasta que desistió. En otra pena, había recibido el beneficio de la libertad condicional, que le fue revocado.