“Fue una locura”, se sinceró un investigador en diálogo con Infobae. Es que lo que comenzó este lunes con el arresto de un hombre por una disputa con sus vecinos, terminó con un enfrentamiento sangriento y muerte en la localidad de Cuartel V de Moreno. El sospechoso no sólo se escapó cuando lo estaban subiendo a una ambulancia, sino que le robó el arma a una policía, se atrincheró en la casa de su pareja, detrás de un colchón, y se defendió a balazos: murió en el tiroteo con los agentes de la Bonaerense. La oficial a la que le sustrajo la pistola se encuentra internada en grave estado.
Según pudo saber este medio, el delincuente muerto, identificado como Julio Morales (35), tenía un pedido de captura por homicidio del año pasado de la UFI N°3 de Moreno. “Tendría una condena en suspenso por robo agravado”, avisaron las fuentes del caso.
También dijeron que durante el raid de este lunes para escapar de la Policía Bonaerense, el sospechoso recibió la ayuda de un cuñado y de su hermana, quienes lo escondieron en un auto. También de su pareja, que le permitió atrincherarse en su casa cuando escapaba por las calles de Cuartel V con el arma robada a la policía en una de sus manos.
“Todos están presos. El cuñado y la pareja fueron acusados de encubrimiento y la hermana, de resistencia a la autoridad”, contaron sobre la imputación que, en principio, les endilgó el fiscal la UFI N°4 de Moreno, Federico Soñora, a cargo del caso.
Todo comenzó cuando los policías recibieron un alerta por un enfrentamiento entre vecinos. Al llegar al lugar, detuvieron a Morales, a quien le encontraron un arma entre sus ropas. Pero, como estaba herido por la paliza que le habían dado, decidieron trasladarlo al UPA más cercano, donde le hicieron las primeras curaciones.
La decisión posterior de los policías que lo aprehendieron fue llevarlo hasta el hospital de Moreno para una mejor atención. Sin embargo, cuando lo subieron a la ambulancia, Morales encontró el hueco perfecto para escapar a la carrera.
“La Policía comenzó a buscarlo y, en ese contexto, se enteró de que había avisado a su familia para que lo ayuden a huir. Sabían que los parientes estaban con un auto buscándolo”, comentaron los investigadores sobre cómo fue el primer intento de captura de Morales.
El fugitivo logró encontrarse con su hermana y su cuñado, que se movilizaban en una Chevrolet Meriva. Pero, no era el día de suerte de Morales. El coche falló y quedó varado sobre la ruta 25. Eso alertó a una patrulla que iba por el barrio buscando al prófugo.
“Los agentes se acercaron al coche y vieron a Morales escondido en el asiento trasero, recostado. Al ser descubierto, se bajó”, describieron las fuentes del caso cómo comenzó el forcejeó con los policías en el que le robó el arma a la oficial, que ahora está en muy grave estado en el hospital de Moreno.
Con la pistola reglamentaria de la Bonaerense en la mano, Morales comenzó a correr hacia la casa de su pareja, que quedaba a pocos metros. Los policías lo siguieron, incluso la oficial a la que le había robado el arma que aún estaba ilesa. Así, lo vieron entrar a la propiedad de su novia.
“Se atrincheró en uno de los cuartos y se escondió detrás de un colchón. Desde ahí enfrentó a los tiros a los policías que ingresaron a atraparlo”, detallaron los investigadores el momento en que Morales murió baleado y la oficial recibió un tiro en la ingle. El hermano de la agente, también de la Bonaerense, sufrió una herida por un roce de bala, pero está fuera de peligro.
La oficial herida en la ingle de un tiro fue trasladada en un patrullero hasta el UPA (Unida de Pronta Atención) más cercana. Solo repetía: “Me sacó el arma el chabón”. Debido a la gravedad de su estado, la mujer fue derivada al hospital de Moreno, donde permanecía en grave estado.