D.C, de 20 años, estudiante de una reconocida universidad privada porteña, fue detenido esta semana por comerciar droga a través de un grupo de Telegram, la plataforma favorita de los dealers porteños dedicados a mover drogas sintéticas y cogollos de marihuana de genéticas selectas. Junto a él cayó L.P, vecino de Parque Patricios, su encargado de delivery, de 21 años, ex trabajador de una carnicería y beneficiario del Plan Progresar.
D.C recibió la prisión preventiva en una jaula de la fuerza porteña. Su delivery, arresto domiciliario.
La causa en su contra está a cargo de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos con Estupefacientes a cargo de la fiscal Cecilia Amil Martín -que depende del MPF porteño, a cargo de Juan Bautista Mahiques-, que le encomendó en enero pasado a la División Investigaciones Especiales de la Superintendencia de Lucha Contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad. Así, se logró determinar que el dealer operaba desde un domicilio en el barrio de Constitución. Allí, aguardaba la llegada de su cómplice, quien oficiaba de delivery, a quien le hacía entrega de una mochila cargada con los pedidos y una bicicleta con la que se trasladaba por la ciudad.
D.C usaba cinco canales de la aplicación de mensajería instantánea. Allí, ofrecía marihuana, hongos alucinógenos, éxtasis, tussi y LSD. También, gomitas de THC de fabricación casera, codeína y ketamina líquida. La codeína, tal como en Estados Unidos, se utiliza en bebidas del circuito trap, donde se mezcla con gaseosa y golosinas, no en forma pura, sino tomada de jarabes para la tos.
Así, lo allanaron y le hallaron uno de los lotes más importantes de los últimos meses. Las autoridades encontraron 1658 pastillas de éxtasis con nueve variedades distintas, muchas de ellas con alta carga de MDMA, 6,750 kilos de marihuana, 26 aparatos de vapeo, 4 cartuchos de recarga de aceite de cannabis, medio litro de codeína, 20 cajas de ketamina líquida, 223 gramos de cristales de MDMA, una máquina de contar billetes y una réplica de pistola.
“Sacar la droga de la calle es un trabajo de todos los días que requiere tareas de investigación profesional, trabajo conjunto con la Justicia, y una policía constantemente capacitada para combatir el delito en la calle pero, también, para detectar a los que usan otros sistemas como aplicaciones de mensajería”, explicó el Ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff.
Ketamina en mulas a Chile
En otro operativo, la División Operaciones Área Metropolitana Oeste, en conjunto con arrestó a una mujer en la zona de Cuartel V, Moreno, en forma conjunta con la DDI de Trenque Lauquen de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, acusada de enviar al menos dos mulas con ketamina a Chile a bordo de un micro.
La mujer, según investigadoras de la causa, era la reclutadora de las mulas y la encargada del envío, que fue descubierto mediante escuchas telefónicas, en una causa a cargo del Juzgado Federal de Pehuajó.
Así, se descubrieron los planes de la organización de ante mano. El micro fue finalmente interceptado en territorio bonaerense. Dos policías de la PFA y la Policía provincial lo habían abordado como pasajeros.
Allí, se incautaron dos kilos de ketamina en polvo.