Alejandro Muszak, CEO de la fintech Wenance, acusado de estafar a ahorristas en un esquema Ponzi como jefe de una asociación ilícita, seguirá encerrado en una celda de la Sub DDI de Vicente López tras su arresto en la noche del martes hasta que la Justicia defina su prisión preventiva. La jueza del caso, Andrea Mentasti, determinó que no podrá ser excarcelado bajo ninguna caución, real o juratoria.
Es decir, no hay dinero o palabra que lo salve, una suerte distinta a la de Enrique Blaksley, cabeza de Hope Funds, condenado a ocho años de cárcel por una de las mayores estafas Ponzi de la historia argentina, que volvió a su casa tras una larga estadía en el penal de Ezieza tras pagar una fianza de 380 millones en propiedades y vehículos.
El fiscal Alejandro Guevara de la UFI de Vicente López, que encargó su arresto, continúa con la investigación en su contra. Al menos tres fiscales y jueces investigaban a Muszak en Argentina. La jueza Paula González lo había procesado meses atrás, con un expediente de la fiscal Mónica Cuñarro. El departamento que ocupaba en Palermo fue allanado por la Policía Federal tras una orden de la Justicia de Tierra del Fuego. A Muszak también lo investigan en Uruguay. Wenance tuvo 101 denuncias en el fuero de instrucción, el ejecutivo enfrentó un embargo de 400 millones en la Justicia comercial porteña por un préstamo impago de una firma holandesa. Pero fue Guevara quien le puso el proverbial cascabel al gato.
Su causa -que concentra 23 denuncias y 27 víctimas hasta ahora, con un daño de 1,5 millones de dólares y 5 millones de pesos- empezó como suelen comenzar las causas de este tipo. Primero, en el fuero comercial de San Isidro, donde se requirió el concurso preventivo de Muszak. La jueza que intervino decidió no abrir el concurso, ante una sospecha de criminalidad. Guevara ingresa a la historia en este momento.
Los relatos se comenzaron a repetir, con damnificados que aseguraban haber entregado dinero en las oficinas de Vicente López, sobre la avenida Del Libertador. Muszak cometió el error de volver allí cuando lo detuvieron el jueves. Ya habían marcado el Mercedes Benz negro con el que se movía, que debe casi medio millón de pesos en multas. El edificio de las oficinas tiene cochera. Muszak se cuidó de no dejarlo allí. Lo estacionaba en una calle cortada junto a las vías del tren Mitre. Allí lo sorprendió la Sub DDI de Vicente López para esposarlo.
Muszak llevaba su computadora Mac y su teléfono iPhone, que fueron incautados. Peritarlos será un problema. Abrir productos Apple suelen ser un dolor de cabeza para los analistas forenses, como en el caso del iPad de Natacha Jaitt. El CEO de Wenance no la hizo fácil tampoco. Se negó a entregarle los patrones de desbloqueo a los investigadores.
El caso de Be Capital y Rodolfo Cleto García
Hay otros cuatro detenidos además de Muszak en el expediente de Guevara. El fiscal investiga una red de empresas que tomaban o filtraban el dinero, entre ellas, Be Capital Inversora. Dos de los detenidos aseguraron ser empleados de Be Capital, pero que solo cumplían ordenes.
Rodolfo Cleto García, abogado, de 69 años, fue detenido en el marco de la causa, como parte de la asociación ilícita. Se negó a declarar. Es, precisamente, el presidente de Be Capital, firma que hoy enfrenta un pedido de quiebra en el Juzgado en lo Comercial N°3 de CABA.
El nombre de García fue incluido en varios escraches contra Muszak. Ofrecía, según documentos judiciales, contratos de mutuo con rendimientos anuales del 14 por ciento. Varios damnificados en la causa de Guevara aseguraron haber firmado estos mutuos en las oficinas de Wenance. El firmante, en varios de estos casos, habría sido García.
Hoy, el abogado enfrenta cerca de 40 demandas por cobro ejecutivo en el fuero comercial porteño, por firmas que van de 10 mil a 70 mil dólares. Los damnificados realizaron planteos fuertes: pidieron que se inhiban todos los bienes de García, sean autos o inmuebles, o sus cuentas bancarias.
Mientras tanto, investigadores en la Justicia hablan de un estrecho vínculo con Muszak, como si García fuera una especie de padrino en el negocio.