Dos criaderos ilegales de perros que funcionaban en departamentos ubicados en los barrios porteños de Villa Crespo y Mataderos fueron clausurados ayer martes, y producto de ambos allanamientos los agentes de la Policía de la Ciudad rescataron a 18 ejemplares de la raza japonesa Shiba Inu.
Según informaron desde el Ministerio Público Fiscal (MPF) de la ciudad de Buenos Aires, el caso surgió a partir de la denuncia de una vecina que indicó las direcciones donde funcionaban los dos criaderos clandestinos, uno en Villa Crespo y otro en Mataderos. En consecuencia, el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del MPF porteño comprobó la veracidad de las denuncias y coordinó los allanamientos solicitados por la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo del fiscal Carlos Rolero Santurián, y otorgados por el Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas N° 23.
En uno de los domicilios se rescataron 8 perros y en el otro 10, todos ellos ejemplares de la raza Shiba Inu, oriunda de Japón.
Durante uno de los allanamientos, realizado en un departamento de ambiente y medio en Montiel al 2100, en Mataderos, los oficiales de las divisiones Conductas Contravencionales y Faltas y Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad encontraron ocho perros, de los cuales cuatro eran cachorros, que estaban en muy malas condiciones.
Además, en el domicilio se incautaron 8.700 dólares en efectivo que serían producto de la comercialización de los animales y documentación de los canes.
Durante el operativo realizado en Mataderos arribó al lugar una de las mujeres que quedó imputada, siendo notificada de iniciación de causa por presunto maltrato animal y supuesta comercialización ilegal.
Las investigaciones que se iniciaron en torno a uno de los criadores determinaron que había otro departamento, situado en la avenida Juan B. Justo al 2000, en Villa Crespo, donde los ocupantes tenían perros para cría y comercialización, también de la raza japonesa Shiba Inu.
En este caso, los animales estaban encerrados en un galpón. Allí tampoco había moradores y los oficiales encontraron a otros diez animales, que también fueron revisados por veterinarios, y fueron trasladados al amparo de la ONG “Callejeros casa Quiere”, que recibió también los alimentos balanceados y los caniles incautados, para luego ser entregados en adopción responsable.
En ambos casos, los veterinarios determinaron que los animales estaban en pésimas condiciones higiénico ambientales, ya que vivían en espacios muy sucios, rodeados de materia fecal y orina. Además, eran mantenidos en jaulas y en recintos con espacio limitado para sus desplazamientos.
Asimismo, los dos criaderos quedaron clausurados de manera inmediata y preventiva.
El fiscal Rolero Santurián imputó a las dos responsables, debido a que los animales eran objeto de actos de crueldad: en detalle, las hembras eran puestas a parir y sometidas a una explotación sistemática permanente, a la vez que tampoco se contemplaban las otras condiciones necesarias para el bienestar animal.
En ambos allanamientos participaron la División Delitos Ambientales y de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad, con la intervención de la División Canes, y con la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y la Gerencia de Sanidad Animal y Mascotas de la Agencia de Protección Animal.