Tras ser condenado, Junior Benítez posteó en redes desde prisión: “Todos somos malos en una historia mal contada”

El futbolista fue declarado culpable de los delitos de violencia, amenazas y uso ilegal de armas contra la familia de su ex novia, Anabelia Ayala, con una pena de cinco años de prisión. Desde su celda, el ex Boca y Lanús posteó supuestos chats que contradicen la acusación en su contra

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Oscar "Junior" Benítez fue condenado
Oscar "Junior" Benítez fue condenado a cinco años de prisión: está detenido desde enero pasado

La frase pertenece al “saber popular”, tiene alta rotación en memes de redes sociales y es atribuida a un sinfín de autores, desde Maquiavelo hasta Jorge Luis Borges, aunque ciertamente se desconoce su autor. “Todos somos malos en una historia mal contada”, es lo que eligió decir el futbolista Oscar “Junior” Benítez (31) horas después de ser condenado a cinco años de prisión por cometer hechos de violencia, amenazas y usar un arma con la licencia vencida contra el padre de Anabelia, su ex novia, quien se quitó la vida el pasado Año Nuevo.

Lo hizo en la red social Instagram, desde el usuario junior_benitez23, donde había eliminado toda su actividad. Sin embargo, después de que el juez en lo Correccional de Lomas de Zamora Antonio Balicki lo declarara culpable, el ex delantero de Boca, Lanús y Benfica, entre otros equipos, hizo su “descargo” y apuntó a Juan Carlos Ayala, a quien lo acusó de mentir y de haberle arruinado la carrera. Para sostener su versión, compartió supuestos chats con Anabelia.

“Llegó la hora de contar y sacar a la vista de todos la verdad y que puedan ver y sacar cada uno su conclusión ya que la otra parte desde el 2021 hasta el día de hoy se encargó de inventar ensuciar y difamar mi imagen con mentiras y sin ninguna prueba sin más que solo dichos de dichos” (SIC), escribió en el primer párrafo de un texto subido como imagen el miércoles pasado, horas después de ser condenado.

El primero de los posteos
El primero de los posteos de Benítez en Instagram hechos desde prisión

Fue el primero de una seguidilla de nueve posteos que, aparentemente, hizo el propio Benítez desde la Alcaidía de La Plata, donde está detenido desde enero pasado, cuando tras el suicidio de Anabelia, la Justicia suspendió su prisión domiciliaria y lo mandó de nuevo tras las rejas.

Según narró el propio Juan Carlos Ayala a Infobae, y como consta en el expediente judicial, los problemas de pareja entre Benítez y Anabelia comenzaron cuando el futbolista fue transferido al San Luis de México e invitó a la joven a viajar con él. Allí hubo hechos de violencia registrados en chats que la familia compartió.

De acuerdo a lo que contó la familia, ella no podía volverse porque Junior le quitó el pasaporte, la ropa y le pegó para que no salga. Finalmente, con la ayuda de un chofer de Uber y gracias a que su padre le pagó el pasaje de vuelta, lo logró. “La primera vez mi hija se escapó, pero Junior la agarró en el aeropuerto, la subió a la camioneta, la llevó a la casa, la golpeó, la revoleó de los pelos, le rompió un diente y toda la ropa interior y ella no se pudo escapar”, contó Ayala a este medio.

Junior Benítez en los Tribunales
Junior Benítez en los Tribunales de Lomas de Zamora días atrás (gentileza Rodrigo Tripolone)

Según Benítez, una vez que ella volvió, le mandó mensajes donde le contaba que en casa de sus padres recibió “todo tipo de maltrato del padre golpes, insultos, burlas y muchas cosas más” escribió y preguntó irónicamente: “¿Y hoy se pone la bandera de Ni Una Menos? Con qué cara? Y yo soy el psicópata violento”.

Adjuntado a ese mensaje, Benítez subió capturas de pantallas de un supuesto chat con Anabelia de 2020 en donde ella le dice: “Me cortan el wifi me rompen la puerta me sacan de los pelos y me decía q saco la cama. Basta, todo me hace mierda”; “Los voy acuchillar cuando se duerman” o “Yo quiero matarme y punto”.

En otro posteo, el futbolista exhibe un supuesto chat de Anabelia con su madre, María Cecilia Barrios, donde la mamá le dice que alguien la maltrata. Aunque no queda claro de quién hablan Benítez deduce que ese diálogo se refiere a Juan Carlos Ayala.

En varios posteos Benítez exhibe
En varios posteos Benítez exhibe presuntos chats fechados en 2020 entre él y su ex novia, Anabelia Ayala, quien se quitó la vida en Año Nuevo pasado

También aseguró que a la joven, con quien mantuvo una relación de más de cinco años mientras él sostuvo su matrimonio con cuatro hijos, su familia “miles de veces le daban pastillas de todo tipo sin ningún tratamiento de un profesional... cantidad de veces que pasé momentos malos por culpa de los padres de empastillarla”. A ese mensaje le adjuntó presuntos chats con ella donde le dice: “Me siento una mierda ojalá pueda decirte todo, pero me tomo la pastillita que me dejaron y me relaja”.

En los chats que subió Benítez, de ser ciertos, también se confirma que ambos, en una relación contaminada por los celos, no tenían privacidad personal con el contenido de sus teléfonos. “Espero Junior que me dejes revisar tu celular como antes”, es uno de los supuestos mensajes, que coincide con lo que Anabelia declaró antes de morir ante los investigadores de la denuncia de su padre.

También allí aparece que tenían mala relación y, según las conversaciones que subió Benítez, había tensión entre ellos y Anabelia le pide disculpas por algo que hizo, que no se especifica, y da a entender de que quien la “mandó” para Argentina fue Benítez. “No quiero terminar, dale Junior, una oportunidad más a lo nuestro”; “Dejame ir mañana, por favor te necesito a mi lado”.

Juan Carlos Ayala y su
Juan Carlos Ayala y su hija Anabelia

Sin embargo, en otro mensaje de estos supuestos chats, Anabelia le cuenta a Junior (el sábado 25 de enero de 2020) que su padre “se piensa que por haberme pagado el pasaje le debo todo” y da cuenta de otros intentos de suicidio: “Y espero que no lo divulgues, como hiciste con todo lo mío. Como esa vez que estaba acá y me corté y le dijiste a Noelia que aguante porque estabas evitando que me mate”.

“Toda mi vida me tildaron de muchas cosas y jamás salí a aclarar porque no le debo nada a nadie. Pero esta vez se están pasando y lo hago por mis cinco hijos y mi familia al cual (SIC) también metieron y se encargaron de ensuciar sin ningún motivo alguno. Hay muchísimas cosas más y todo saldrá en su debido tiempo”, fue el posteo final de Benítez, acompañado de un mensaje cuyo destinatario pareciera ser el abogado de la familia Ayala, Rodrigo Tripolone: “Sigan ensuciando y usando mi imagen para ganar seguidores en Instagram... fin del comunicado”.

“Hicimos dos escritos, uno a la fiscalía y otro al juzgado”, advirtió Tripolone, sobre el uso del celular de Benítez desde una celda, para que el Servicio Penitenciario Bonaerense defina si el jugador tiene permiso, y en todo caso haga una requisa.

Junior Benítez y su lengua
Junior Benítez y su lengua bífida

Respecto del contenido de los supuestos chats, el abogado de la familia Ayala aseguró que “son todos mentira”. “Son falsos, son capturas armadas por esta persona con el único fin de provocar. No fueron presentados en juicio. Si hubieran sido ciertos, los hubieran utilizado como defensa”, remarcó Tripolone.

La defensa de Benítez, a cargo de María Inés Salomone, consideró a Infobae que “los chats fueron presentados como prueba el día 19/2, estaba a disposición del juez usarlos para el debate o no, pero absolutamente todo lo que la familia de Benítez dijeron y mostraron está presentado en el expediente” y remarcó que si “Benítez subió esos posteos es porque nunca tuvo la oportunidad de defenderse”.

No obstante, Junior Benítez tuvo defensa en el juicio, de la propia Salomone, e incluso declaró ante el juez Balicki. En aquella instancia declaró: “Recuerdo que cuando empecé con ella me contaba cosas de situaciones de la casa. Del maltrato que recibía del padre. Se notaba que era maltratada desde chica. El padre le metía la cabeza en el inodoro y apretaba la cadena. También me contaba de los golpes que recibía, de la discriminación que recibía. Ella era muy acomplejada con su físico. Me contó que sufría ataques y que siempre sufrió discriminación tanto de la familia, del padre, asimismo de la pareja que tenía anteriormente, que siempre la discriminaba”. De acuerdo con su fallo, Balicki no creyó esta versión, o no la consideró determinante para los hechos que se le imputaron.

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