Una empleada doméstica saltó por la ventana al encontrar a un ladrón en el departamento en el que trabajaba en Barracas

El barrio porteño de Barracas dejó de ser, de un tiempo a esta parte, un lugar donde los hechos de inseguridad sucedían solo de vez en cuando. En el último tiempo, los robos se han incrementado en la zona y este miércoles no fue la excepción. La situación de terror la vivió una empleada doméstica, quien encontró en el departamento en el que trabaja a un delincuente y saltó por la ventana, indicaron fuentes policiales a Infobae.

Todo se descubrió cuando personal de la Comisaría Vecinal 4D fue desplazado a la calle Azara al 300, en la esquina con Wenceslao Villafañe, a una cuadra de la avenida Montes de Oca y a tres de Martín García, por varios llamados de vecinos de un edificio en el que pedían auxilio, explicaron las fuentes consultadas por este medio.

Al arribar, los oficiales se entrevistaron con los denunciantes: manifestaron que escucharon gritos de una mujer desde uno de los departamentos, pero no sabían desde qué piso provenían.

Finalmente, lograron dar con la mujer en cuestión. Se trata de una empleada doméstica que llegó a trabajar a uno de los departamentos este jueves y, al ingresar, “se encontró con un hombre junto a dos valijas con varios elementos de valor”, contaron los informantes.

Y explicaron: “El delincuente la amenazó y ella, asustada, saltó desde la ventana al inmueble lindero”.

La trabajadora fue atendida por el personal del SAME, que la trasladó al Hospital Argerich sin riesgo de vida. Mientras que los policías recorrieron las inmediaciones de ambos inmuebles, pero no encontraron al delincuente. Las cámaras de seguridad serán clave.

En noviembre pasado, a cinco cuadras de allí, en la esquina de Olavarría y la avenida Montes de Oca, en el corazón comercial del barrio, se llenó de patrulleros de la Policía de la Ciudad luego de que un ladrón entrara armado con un cuchillo a robar, al menos, en un pet-shop. Luego, intentó lastimar a los agentes que pretendían llevárselo detenido y, también, autolesionarse. Lo habían capturado los vecinos.

El sospechoso fue detenido por la División Intervención Rápida (DIR) de la Policía de la Ciudad, con jurisdicción de la Comisaría Vecinal 4D, y atendido por el SAME en el lugar. Así, fue derivado al hospital Argerich por un corte profundo en una de sus manos.

Si bien los rumores indicaban que había asaltado tres comercios y golpeado a un motoquero antes de ser apresado, fuentes policiales dijeron a este medio que “robó $4.000 de un pet-shop”, ubicado en la avenida Montes de Oca al 1100, casi esquina Rocha y apenas a unos 200 metros de donde finalmente lo capturaron.

Por caso, el pasado 5 de noviembre un hombre de 58 años resultó herido de dos balazos en las piernas por delincuentes que lo persiguieron desde Avellaneda hasta una estación de servicio del barrio porteño de Barracas, ubicada en la avenida Montes de Oca y Martín García, para robarle la moto.

Cuando la víctima logró refugiarse entre los automovilistas que cargaban nafta, los ladrones le dispararon y escaparon. Fue a nueve cuadras de donde ocurrió el asalto al pet-shop y a cuatro de donde asaltaron el departamento en el que trabajaba la mujer que saltó.

Otro antecedente sucedió entre las últimas horas de 15 de agosto y la mañana del 16 de 2023: los mismos delincuentes asaltaron a los comensales de un restaurante y en un supermercado chino con diferencia de 25 minutos; y motochorros le robaron la mochila a un hombre que caminaba por una cuadra en la que hay una garita policial.

Todo ocurrió en la misma manzana, a dos cuadras del robo de este jueves, y los tres casos quedaron grabados por las cámaras de seguridad. Uno de los ataques fue en el restorán de Isabel la Católica y Wenceslao Villafañe. Luego, casi 25 minutos después, ingresaron al supermercado chino que queda en Gaspar Melchor de Jovellanos al 400, a metros de Aristóbulo del Valle.

El tercer asalto, en tanto, tuvo una modalidad diferente: fueron motochorros los que le robaron a un vecino y da la sensación de que lo estaban esperando. Sucedió sobre Wenceslao Villafañe al 1500, a metros del restaurante donde la noche anterior habían robado y frente a un colegio de la comunidad judía que tiene garita de seguridad.