Un caso de justicia por mano propia ocurrió en los últimos días en la ciudad de Corrientes, donde un comerciante salió a buscar a los ladrones que habían robado en su casa y mató a un sospechoso. Tras ello, el hombre fue detenido y sus allegados organizaron colectas para pagarle un abogado. Ahora, se encuentra bajo arresto con prisión domiciliaria.
Todo comenzó el Viernes Santo. Aquel día, delincuentes ingresaron a la vivienda de Carlos Ramos (31), en la zona Este de la capital correntina. En ese momento no había nadie en el domicilio y los asaltantes huyeron con varias pertenencias. El propietario y su esposa, Silvina, se enteraron horas después.
Ella relató a los medios locales que, mientras su marido trabajaba, fue a la comisaría a hacer la denuncia, pero no se la tomaron: “Solo algunos datos de lo que (los ladrones) se habían llevado”. La pareja, entonces, comenzó a averiguar por su cuenta quiénes habían sido los autores del robo. Así identificaron a varios sospechosos y en los días siguientes los encontraron.
“Carlos salió a hacer un recorrido por el barrio, atrapó a dos y los hizo subir a la camioneta de la Policía. A la tarde vimos a otro de los ladrones a la vuelta de casa. Fui a avisar a la Comisaría, pero me dijeron que espere a la orden del fiscal y que, si agarrábamos antes a los ladrones, estábamos cometiendo un delito. Mi marido lo fue a buscar igual, lo subió en la moto y se lo llevó a la comisaria”, contó Silvina.
La mujer, incluso, aseguró que su esposo, en el intento por recuperar sus cosas, “llegó hasta una casa y recuperó la bicicleta y otros objetos” que les habían robado.
Los acusados que Carlos había llevado a la comisaría fueron liberados. Silvina reveló que, tras ello, los intimidaban diariamente. “Ellos pasaban y se burlaban, le decían: ‘Me llevaste preso y estoy afuera’”. “La impotencia lo llevó a esto, donde lo veían, se reían de él”, agregó la mujer anticipando lo que sucedió la tarde del miércoles de la semana pasada.
Ese día, la pareja se cruzó con dos de los sospechosos en el barrio 17 de Agosto. Según la esposa, ambos “se le volvieron a reír en la cara” a su marido, quien sacó un arma y les disparó. Uno de los balazos impactó en el pecho de Emanuel Ponce (32), quien murió en el acto. El otro sujeto que lo acompañaba, resultó ileso.
Carlos fue arrestado en el marco de una causa por homicidio. La Policía secuestró su arma, su auto y allanó su casa, que días después fue destrozada por allegados a Ponce, que fueron a buscar venganza.
“El Justiciero”
El caso rápidamente cobró notoriedad en los medios de comunicación y en las redes sociales, donde el detenido empezó a ser llamado “El Justiciero”. Desde su entorno empezaron a organizar colectas para financiar su defensa legal. La familia del hombre, además, realizó este fin de semana una venta de porciones de pollo con arroz.
“El Justiciero necesita de nuestra ayuda para costear los honorarios de su abogado. Familiares y amigos están presentes, tras este hecho de que un laburador está preso, mientras que los que entraron en su casa están libres, como si nada. Ausencia total de la Comisaría 21, nos dejaron totalmente solos, fuimos y venimos y nunca tuvimos repuesta favorable, ahora Ramos está detenido por hacer justicia por mano propia”, decía uno de los pedidos de ayuda que circuló en Facebook junto al hastag #todoporcarlosramos.
Finalmente, el letrado Gustavo Briend asumió la defensa. Contó que su cliente está “muy mal“, y todavía “shockeado” por lo que atravesó en las últimas dos semanas. Carlos se encuentra bajo arresto domiciliario. De esa manera lo dispuso la jueza Josefina González Cabaña, tras considerar que no tenía antecedentes y que era el único sostén económico del hogar, que está conformado también por dos hijos de 4 y 9 años.
“Entendí que era la medida más razonable. El Código prevé que las medidas de coerción tienen que ser proporcionales, necesarias y tiene que analizarse todo el contexto. No solo el monto de la pena, que es uno de los presupuestos para analizar si existe o no riesgo procesal, sino todos los demás elementos que circundan a este pedido que lo realiza el Ministerio Público”, comenzó a explicar su resolución la magistrada en una entrevista con Radio Dos.
“El señor Ramos tiene arraigo, tiene un trabajo fijo, tiene el asiento de su familia acá en Corrientes. No entorpeció de ninguna manera la investigación, no ocultó los elementos que obtuvo la fiscal como evidencia (el arma y además el auto), también se sometió a una prueba de dermotest. Al momento de ser detenido, no puso ningún tipo de resistencia”, continuó.
La jueza González Cabaña comentó que también se tuvo en cuenta que en la cárcel podría haber personas que tuvieran algún conflicto personal con Carlos por el hecho que cometió. “O sea, no era la medida más adecuada enviarlo a un lugar donde estaría en riesgo su propia vida y también entorpecería la investigación por cuanto no se le daría a un debate oral que es lo que pretende el Ministerio Público con esta investigación”, finalizó.