Brutal asalto en Beccar: una familia fue maniatada y golpeada por ladrones que entraron a su casa

Fuentes judiciales confirmaron a Infobae el hallazgo de cuatro huellas dactilares, las cuales serán analizadas para intentar dar con los autores del robo

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Brutal entradera y robo a una familia en Beccar

Una verdadera pesadilla vivió el viernes pasado una familia de la localidad de Beccar, en el partido bonaerense de San Isidro, cuando una banda de cinco ladrones ingresó a su casa con fines de robo. Interesados en el dinero que pudieran tener las víctimas dentro de su domicilio, los delincuentes los maniataron y golpearon con violencia, a punto tal que sufrieron heridas en el cuerpo y sus cabezas.

Fuentes judiciales consultadas por Infobae precisaron que ocurrió cerca de las 21 del pasado viernes, en una vivienda ubicada sobre la calle Juan B. Justo al 400, a metros del cruce con Intendente Becco y en pleno centro comercial. El hecho sucedió a pocos días del crimen de Jorge De Marco, el empresario asesinado por delincuentes que entraron a su casa de San Isidro.

Al momento del ataque, dentro de la vivienda se encontraban Fernando Petrarca (56) y Mariana Di Fabio, junto a sus hijos Maximiliano (26) y Azul (22). De un momento a otro, se percataron de que cinco ladrones armados, todos a cara descubierta, habían logrado ingresar tras barretear la puerta de entrada.

Con violencia, los delincuentes buscaban dinero y objetos de valor. Y la situación se tornó más extrema cuando las víctimas aseguraron que no tenían efectivo en su poder. “Llegan dos, se ve que prueban barretear la puerta, ven que está fácil porque no estaba puesta la traba, después llegan tres más y a las 20.43 entraron todos juntos. Apenas entran yo que estaba comiendo digo ‘¿qué pasa con las llaves, si ya estamos todos adentro?’. Salgo corriendo, vengo a la escalera, paso a tres (ladrones) y cuando estoy por salir de la casa me agarran dos y me empiezan a golpear y someter”, recordó ayer martes Fernando, el dueño de casa, en diálogo con el canal de noticias TN.

Mientras sufría un violento castigo por parte de los delincuentes, el cual incluyó golpes de puño, culatazos y hasta mordidas en uno de sus brazos, Fernando detectó que los atacantes tenían “acento peruano”.

Ensangrentada: así quedó la remera que tenía puesta Fernando al momento del ataque de cinco delincuentes en su casa de Beccar.
Ensangrentada: así quedó la remera que tenía puesta Fernando al momento del ataque de cinco delincuentes en su casa de Beccar.

“No solo me pegaron en la cabeza, sino que además me pegaron en el cuerpo y eso hizo que los puntos de la herida salten y se me ensangrentó toda la remera”, lamentó el hombre, quien días atrás había sido sometido a una intervención quirúrgica para la colocación de un marcapasos.

Al momento de la entradera, Maximiliano, el hijo mayor del matrimonio, se encontraba en su dormitorio. Escuchó ruidos extraños y eso le llamó la atención, pero en un primer momento creyó que su padre, recién operado, estaba cayendo por las escaleras. “Yo estaba en mi cuarto y escucho gritos de mi vieja y mi hermana. En principio también escuchamos golpes secos en la escalera, y lo primero que se me vino a la cabeza es que mi viejo se estaba cayendo por la escalera. Me pego un pique, no veo para los costados y detecto que mi viejo está siendo golpeado y lo trataban de asfixiar”, contó al citado noticiero.

Al girar su cabeza, el joven se topó con un arma 9 milímetros en su rostro, la cual era empuñada por uno de los ladrones. “Rápidamente, me agarra, me lleva a mi cuarto, me pregunta dónde está la plata y le digo que ahí no había nada. Después me trae a los golpes y empujones al living, y había otro tipo golpeando a mi mamá y a mi hermana. Mientras tanto, subían a mi viejo lentamente porque él seguía resistiéndose”, detalló.

El dueño de casa fue mordido por uno de los asaltantes.
El dueño de casa fue mordido por uno de los asaltantes.

Shockeado por lo que estaba observando, Maximiliano intentó defender a su padre de los violentos golpes que estaba recibiendo, pero un tercer asaltante se lo impidió. “Me agarra de atrás con un arma y me dice ´¿dónde está la plata?´ Se empieza a manifestar con agresión para que yo le muestre dónde teníamos la plata. Yo como no sé, por pánico, voy a mi cuarto con él, mientras me iba golpeando y empujando. Después, vio que no había nada, y me llevó hasta donde estaba mi mamá y mi hermana”, recordó.

La situación era desesperante. Ante cualquier movimiento o palabra que pronunciaran las víctimas, los delincuentes respondían con golpes. “Yo tengo dos puntos en la cabeza porque me la abrieron a culatazos. Mi viejo fue el que más sufrió porque le abrieron la herida. Tenía toda sangre. A mi vieja la golpearon, está toda llena de golpes, mi hermana tenía la boca ensangrentada porque le golpearon la cara y a mí me cagaron a golpes, a culatazos hasta que me abrieron la cabeza”, contó.

Aún conmovida por lo ocurrido, Mariana, la esposa de Fernando, aseguró que desde un primer momento les comunicó a los asaltantes que su esposo había sido operado pocos días atrás, pero a ellos poco les importó y lo golpearon de forma salvaje. “No tuvieron piedad”, aseguró la mujer.

Luego del violento robo, las víctimas revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona junto al personal de la DDI de San Isidro, y detectaron que los delincuentes habían estudiado la zona durante las horas previas a concretar la entradera. “Por las cámaras del barrio, incluso por una nuestra que tenemos en el exterior de la vivienda, se observa que estuvieron merodeando ese mismo día a partir de las 3 de la tarde. Iban yendo y viniendo, esperando la oportunidad para ingresar”, sostuvo.

Las cámaras de seguridad de la zona registraron cómo los delincuentes merodearon la zona durante toda la tarde previa al ataque.
Las cámaras de seguridad de la zona registraron cómo los delincuentes merodearon la zona durante toda la tarde previa al ataque.

“Siento mucha impotencia porque en once minutos, que para nosotros fueron una eternidad, vemos cómo se llevan todo el esfuerzo que uno día a día le pone para seguir viviendo en este país, que está muy difícil. Y con todo esto uno se pregunta: ‘¿cómo seguimos?’”, planteó Mariana entre lágrimas, mientras era abrazada por su marido y su hijo.

Al ser consultado por las pertenencias sustraídas de su hogar, Fernando detalló que los asaltantes se llevaron “cuatro computadoras personales, tres celulares de los cuales dos ya aparecieron, una cámara de fotos marca Nikon, el oro que teníamos de los cumpleaños de 15 de mi hija y de las comuniones, y 2500 dólares”.

Fuentes judiciales consultadas hoy por este medio precisaron que personal de Policía Científica halló cuatro huellas dactilares en el interior de la vivienda, las cuales fueron remitidas al sistema AFIS para su correspondiente identificación.

La investigación del hecho se encuentra en manos de la fiscal Carolina Asprella, del área de investigaciones criminales del Departamento Judicial de San Isidro.

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