Ola de robos en La Matanza: una misma cuadra sufrió al menos cuatro entraderas en menos de un mes

Ocurrieron en Villa Luzuriaga. Los vecinos piden medidas para combatir la inseguridad en la zona

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Ocurrieron en Villa Luzuriaga. Los vecinos piden medidas para combatir la inseguridad en la zona

Una nueva ola de robos volvió a sacudir al partido bonaerense de La Matanza y reavivó el insistente pedido de los vecinos que desde hace tiempo reclaman por mayor seguridad en el municipio. Esta vez, el barrio que se convirtió en el blanco de los ladrones fue Villa Luzuriaga, donde en el último mes se registró una intensa seguidilla de entraderas a diferentes domicilios.

Lo llamativo de estos hechos es que todos se concretaron en la misma cuadra: Miró entre Almafuerte y Arieta. Allí, al menos cuatro viviendas aledañas fueron asaltadas entre marzo y los primeros días de abril, en un plazo de entre tres y cuatro semanas.

Si bien la mayoría de los casos sucedieron en casas vacías, en otros los delincuentes actuaron con sus habitantes en el interior. En algunos de los episodios denunciados, las víctimas relataron que hasta fueron maniatadas por los sospechosos mientras estos revisaban y sustraían los objetos de valor del lugar.

El último caso que causó la indignación de los vecinos ocurrió en medio del fin de semana extralargo por Semana Santa, cuando cuatro individuos cometieron la última entradera registrada en la cuadra.

Lo hicieron con el mismo modus operandi que ya habían implementado otras veces: en plena luz del día y movilizándose a bordo de un vehículo, el cual luego utilizaron para llevarse los elementos robados.

Ocurrieron en Villa Luzuriaga. Los vecinos piden medidas para combatir la inseguridad en la zona

Según indican los registros de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona, las cuales son vigiladas constantemente por los habitantes del barrio, el asalto ocurrió a las cuatro de la tarde y bajo el rayo del sol. Quedó grabado.

Las imágenes captaron la secuencia completa, desde que estacionaron su auto en la entrada del domicilio elegido hasta que los delincuentes se fueron. Se movieron con total tranquilidad y como si fuera una visita común y corriente. En esta oportunidad, la dueña del inmueble no se encontraba en el lugar.

Sin embargo, días atrás había ocurrido otro hecho similar en una de las casas aledañas, donde quienes vivían allí no corrieron con la misma suerte: los ladrones ingresaron en medio de la noche mientras una pareja se encontraba durmiendo y, en consecuencia, los ataron a fin de poder concretar su objetivo sin obstáculos. Les robaron todo lo que tenían y luego se fueron. La vivienda asaltada estaba ubicada justo en la esquina de la calle Miró y Arieta.

Todos los episodios fueron denunciados por los afectados a la comisaría 3era de la zona. En la misma línea, los habitantes del barrio Villa Luzuriaga también enfatizaron su reclamo a las autoridades para que tomen las medidas necesarias para disminuir la inseguridad creciente en la zona.

Sin embargo, la respuesta no fue la que esperaban. Los vecinos -que cuentan con un grupo de alerta en WhatsApp donde se van manteniendo al tanto de lo que sucede y advirtiendo sobre movimientos sospechosos en determinadas intersecciones- pidieron que se refuerce el patrullaje en el lugar. “Se excusaron diciendo que no tenían recursos para patrullar como corresponde”, relataron.

Esta no se trata de la primera seguidilla de robos denunciada en la zona oeste del Conurbano en el último tiempo. Durante el verano, una situación similar ocurrió en Morón, donde también aumentaron los hechos de inseguridad y hubo varias quejas al respecto.

Una mujer deja la camioneta estacionada y dos motochorros la roban

En ese entonces se viralizó uno de los ilícitos ocurridos. Fue un video en el que se ve cómo a dos motochorros les bastaron 20 segundos para robarle la camioneta a una mujer que había estacionado el vehículo en una calle de Villa Sarmiento, un barrio residencial de Haedo, en Morón.

El video muestra a la mujer estacionando debajo de la sombra de dos árboles, sobre la calle Emilio Mitre. Luego, se la ve bajar del vehículo de color negro junto a un acompañante. Ambos se alejan despreocupados, pero, en menos de un minuto, en la escena aparece una moto con dos ocupantes.

Uno de ellos desciende y se dirige a la puerta de la camioneta, la abre, se sube, pone en marcha el vehículo y escapa. Es probable que la conductora haya sido víctima de un inhibidor de alarma, que impide cerrar las puertas. Los ladrones actuaron a cara descubierta. Lo singular del episodio es que el hecho sucedió frente a una propiedad que fue asaltada por un grupo comando días atrás.

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