El barrio porteño de Vélez Sarsfield fue escenario esta madrugada de cuatro incendios de vehículos ocurridos a pocas cuadras de distancia y con el mismo modus operandi. Durante el primer incidente fue afectado un Chevrolet Agile en el patio interno de una agencia de autos, ubicada en la intersección entre la Avenida Juan Bautista Justo y Pedro Calderón de la Barca.
A poco más de dos cuadras de distancia, sobre la calle Emilio Castelar al 700, otros tres vehículos fueron víctimas de los “quemacoches”. Fuentes allegadas a la Policía de la Ciudad confirmaron a Infobae que el fuego perjudicó primero a un Chevrolet Spark que estaba estacionado sobre la vereda, continuando con un Fiat 147 y “transitoriamente por radiación calórica” a un Ford Mondeo.
En esa línea, en este segundo sitio, los bomberos encontraron el bidón con combustible que, presuntamente, habría sido usado por el atacante para iniciar el fuego. Los vecinos del barrio fueron quienes por la madrugada notaron la situación y dieron aviso al 911.
Luego de que se lograra apagar el fuego, los oficiales cercaron la zona de la concesionaria para trabajar. Según informó LN+, esta agencia de autos cuenta con tres cámaras de seguridad ubicadas a pocos metros de donde ocurrió el hecho.
“Mi auto no vale mucho, no me lo quisieron asegurar porque es viejo y yo lo tenía para la venta. Quería terminarlo en mi tiempo libre y venderlo, pero lamentablemente me encuentro con esta porquería, que no sé quién tendrá la culpa, pero espero que se pague”, aseguró Miguel, vecino del barrio y dueño del Fiat 147 que fue incendiado en el segundo ataque, en diálogo con ese medio.
Y agregó: “Le hice el motor completo. Perdía un poco de aceite, tenía que dejarlo en buenas condiciones para poder venderlo, me faltaba dejarlo lindo; pinturas, polarizados, acomodarlo un poco para venderlo. Es incobrable ahora porque no sé a quién reclamarle, el seguro no me lo quiso tomar”.
Este no es el primer caso: ya ocurrieron en el pasado hechos similares en la Ciudad de Buenos Aires, con varios vehículos incendiados en un mismo barrio.
El caso del “quemacoches” de Palermo
En octubre del 2022, el barrio porteño de Palermo había sido el objetivo de un atacante con el mismo modus operandi, aunque en este caso fueron siete vehículos, varios contenedores de basura y un local comercial los afectados.
Durante el primer incidente -que quedó grabado en video- fueron incendiados en la zona de Las Cañitas un contenedor de basura, dos Peugeot 206 y un Volkswagen T-Cross, así como la marquesina de un pet shop. Al mismo tiempo, se registró otro ataque en Ravignani al 2300, pero esta vez los afectados fueron un Ford Fiesta y un contenedor de basura.
Ya en Arce al 600, ardieron otro contenedor y un Ford Ka, mientras que cuatro contenedores más fueron incendiados en la zona.
Gracias a una grabación, la Policía de la Ciudad pudo constatar el accionar del sospechoso, que fue identificado como Ezequiel Carneiro Lovo, de nacionalidad argentina, 23 años y oriundo de un pueblo misionero. El joven no contaba con antecedentes en territorio de Capital Federal, ni imputaciones en la Cámara Criminal y Correcional.
Tras el ataque, fue detenido en Avenida Juan B. Justo y Paraguay con un bidón de combustible y un encendedor. La Justicia determinó declararlo inimputable e internarlo en el Hospital Borda con consigna policial, tras realizar pericias psiquiátricas.
“No posee capacidad psíquica para afrontar un proceso penal en su contra”, explicaron. Además, agregaron que el joven presentaba “signos y síntomas que configuran una entidad nosológico psiquiátrica, compatible con alienación mental, por alteración morbosa de sus facultades mentales”.