El caso del mecánico baleado en Temperley, a un paso del juicio: el falso motivo sexual y el regreso a la escena de uno de los acusados

El fiscal que investigó el ataque a Leonardo Micheli dio por cerrada la instrucción. Son dos los imputados y no sería descabellado pensar en un juicio abreviado

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Así fue el ataque del mecánico en Temperley

El fiscal Marcelo Domínguez pidió a la Justicia de Garantías la elevación a juicio de la causa contra los dos detenidos por el escalofriante ataque a tiros a Leonardo Micheli, ocurrido el 21 de noviembre pasado frente a su taller en la localidad de Temperley. La víctima recibió el alta a mediados de marzo, aunque no pudo declarar en la causa.

Para el investigador judicial, el testimonio del mecánico no fue necesario: según el requerimiento al que accedió Infobae, quedó más que probada la participación de los dos imputados con los videos y con sus autoincriminaciones, no así el presunto ataque sexual que motivó la agresión, como contó uno de los acusados cuando confesó haber apretado el gatillo.

Según pudo saber este medio, el titular de UFI N°5 de Lomas de Zamora no vería con malos ojos que el caso llegue a un juicio abreviado. Ahora, la respuesta la tiene la jueza de Garantías de ese distrito Laura Ninni.

Así, Federico Gastón Benítez, técnico en colocación de alarmas de 29 años; y Rodrigo Ezequiel Gonzalo Pifano, alias ”Sindi” y chatarrero de 21; enfrentarán el cargo de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, con una pena que va hasta los 22 años y cuatro meses de cárcel.

Leonardo Micheli recibió el alta a mediados de marzo
Leonardo Micheli recibió el alta a mediados de marzo

Hay que recordar que el ataque no sólo quedó filmado, sino que “Sindi”, acusado de ser el sicario que disparó, contó ante la Justicia que fue amenazado de muerte por su cómplice.

Así justificó por qué le disparó en la cabeza al mecánico. Además, dijo que el plan para matarlo fue ideado por Benítez, quien buscaba venganza porque la víctima, supuestamente, habría abusado sexualmente de una familiar suya. Algo que no se pudo acreditar y estaría cercano a un invento.

Domínguez indagó para corroborar la versión de la presunta violación. Incluso, “se entrevistó con familiares de Benítez, quienes indicaron que no había ningún pariente que haya sufrido algún abuso sexual”, aseguran fuentes del expediente a este medio.

La jueza y el fiscal tampoco le creyeron a González Pifano cuando dijo que actuó bajo coerción.

Las cámaras de seguridad, la clave
Las cámaras de seguridad, la clave

Cuesta creer que haya actuado coaccionado, por cuanto, al momento de recibir la presunta orden amenazante de que debía matar a la víctima, era él quien tenía en su poder el arma de fuego, la cual extrajo de sus prendas y, hasta que la víctima se acercó hacia la acera, incluso, la tenía ‘escondida’ en su espalda”, aseveró Ninni cuando le convalidó la preventiva.

Y consideró, en ese entonces, que: “Resulta difícil de sostener la idoneidad de la amenaza proferida... Bien podía haber optado por hacer caso omiso a la orden homicida, máxime cuando era él quien se encontraba armado, y recurrir en tal caso a las autoridades a denunciar esa presunta amenaza”.

Pero la poca fuerza de la confesión del chatarrero y sicario, ya desde que habló ante el fiscal, no fue lo único que se destacó en el requerimiento de elevación. También se constató que el mismo día del ataque, pero unas horas después, Benítez se presentó en la cuadra del taller. Aún estaba la Policía Bonaerense en el lugar y el detenido “le dio las condolencias a la mamá de Micheli”.

Federico G.B, uno de los detenidos y el arma y proyectil secuestrado
Federico G.B, uno de los detenidos y el arma y proyectil secuestrado

El caso

El ataque contra Micheli, amante de los cuatriciclos y areneros, ocurrió en la puerta de su local de la Iriarte al 1600, en el barrio de Villa Galicia el 21 de noviembre la tarde.

La víctima estaba junto a un amigo reparando un escape, cuando salió para atender a las dos personas que habían llegado en moto: para el fiscal Benítez manejaba y “Sindi” era su acompañante. Ambos llevaban casco y se detuvieron en la puerta del local, justo detrás de un tráiler que estaba estacionado.

Cuando Micheli se acercó para hablarles y se acomodó sobre el tráiler, el acompañante ya había descendido y estaba parado detrás del vehículo. Así, tomó un arma y le disparó en la cabeza. La secuencia dura menos de 10 segundos. Luego, ambos huyeron a toda velocidad.

Leonardo Micheli, baleado en Temperley
Leonardo Micheli, baleado en Temperley

Los peritos de la Sección Imagen Forense del Instituto de Ciencias Forenses Conurbano Sur analizaron las imágenes de los cinco DVD-R secuestrados en el marco del hecho: hicieron un seguimiento de la fuga, un chequeo de la ropa que usaban el día del ataque y así los atraparon.

Los arrestos de los dos sospechosos ocurrieron una casa de Rafael Calzada, donde se encontró una moto similar a la usada por los atacantes. Las armas las habían descartado en una bolsa de consorcio en la casa de un vecino.

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