Tras la ola de violencia que atravesó la ciudad de Rosario en las últimas semanas, una familia recibió una amenaza de muerte en su casa del barrio Tablada, situada a unos pocos metros del Destacamento Móvil 2 de Gendarmería Nacional. El hecho ocurrió el pasado miércoles, en vísperas del fin de semana extralargo, pero trascendió este martes, al igual que otro episodio similar ocurrido en el barrio Uriburu.
De acuerdo a la información, en una vivienda ubicada cerca del citado Destacamento que se encuentra sobre la avenida San Martín, entre Rueda y Virasoro, dejaron una nota por debajo de la puerta que advertía: “Viejo devolvé la casa. Este es el primer aviso. El segundo te hacemos desapareser (sic)”, indicaron fuentes policiales a Infobae.
“Eran las siete y diez cuando tiraron la nota. Yo no entendía nada, así que llamamos a la Policía y en un ratito estaba el barrio lleno de móviles y efectivos de la PDI, de Prefectura y de la Gendarmería”, señaló uno de los integrantes de la familia en diálogo con La Capital.
Frente a la aparición de esta violenta advertencia, los vecinos de esa parte de Tablada llenaron el grupo de WhatsApp de mensajes de apoyo y comenzaron a buscar imágenes de los autores de la misma entre las cámaras de seguridad.
Fuentes judiciales consultadas por este medio precisaron que se dio aviso a la Unidad de Flagrancia en turno y se solicitaron las primeras medidas de investigación, tales como relevamiento de cámaras de seguridad públicas y privadas, toma de testimonios y levantamiento de rastros.
Unos 20 minutos antes de este hecho, y a unas 28 cuadras de distancia, un joven amenazó a la empleada de una panadería de Milán al 2100, en el barrio Uriburu, también situado en el sur de Rosario, informaron fuentes de la zona a La Capital.
Dos hombres llegaron a las 18:50 del pasado miércoles en un vehículo Volkswagen Surán negro por la calle Milán al 2100, pararon frente a una panadería situada antes de llegar a boulevard Oroño, el joven que iba como acompañante bajó y el otro lo esperó en el auto, según puede observarse en cámaras de seguridad de la zona.
El atacante, de unos 25 años y vestido con buzo con capucha, jean, zapatillas y una gorrita del club Newell’s Old Boys con la visera hacia atrás, entró al comercio y gritó “dejen la casa o va a haber balas para todos” a la empleada, luego de lo cual huyó al ser llamado a bocinazos por su cómplice.
La escalada de violencia en territorio rosarino no da tregua, a pesar del trabajo mancomunado entre las autoridades locales, provinciales y Nación. Sin ir más lejos, el sábado por la tarde un hombre identificado como Miguel Ángel Arellano, de 33 años, fue asesinado a balazos en el barrio Villa Banana, al ser atacado por dos individuos a bordo de una motocicleta.
El incidente ocurrió aproximadamente a las 19 horas en la intersección de la calle Pascual Rosas al 2700, cerca del Centro Municipal de Distrito Oeste Felipe Moré.
Arellano fue abordado por los motociclistas, quienes le dispararon en dos ocasiones en la cabeza y una vez en la espalda, usando un arma de calibre aún no determinado. Las autoridades no han esclarecido las razones detrás del homicidio.
Informes preliminares del Ministerio Público de la Acusación (MPA) indicaron que el ataque se realizó a corta distancia y sin intercambio de palabras previo. Arellano falleció en el lugar a causa de las heridas.
Según informó el diario La Capital, testigos del hecho reportaron que los responsables del homicidio se movilizaban en una moto CG Titán de color negro, y uno de ellos vestía una camiseta del club Newell’s.
Los agentes aeroportuarios confirmaron que la víctima presentaba disparos en la cabeza y en la espalda, y notificaron a la policía provincial, que recibió múltiples llamadas al servicio de emergencias 911 por parte de vecinos.