Luego de que este domingo se fugaran nueve presos -y recapturaran a dos- del edificio anexo a la Comisaría Vecinal 1B de la Policía de la Ciudad en San Telmo y de que desde el Gobierno de CABA abogaran por más traslados de detenidos al Servicio Penitenciario Federal tras la superpoblación en los calabozos porteños; este lunes hubo otra evasión. Esta vez fue en una dependencia del barrio de Balvanera y fueron dos los reos que se escaparon.
Todo sucedió este lunes al mediodía en la alcaidía de la Comisaría Vecinal 3A, ubicada en Lavalle 2625, a metros de la avenida Corrientes.
Fuentes policiales informaron a este medio que notaron la fuga cuando un subcomisario “pidió una requisa en los calabozos”. Fue en ese contexto que notaron que faltaban dos detenidos.
“Habían violentado una reja del calabozo, el cual funcionaba anteriormente como vestuario de dependencia”, explicaron las fuentes consultadas sobre las condiciones en las que están los detenidos, en el marco de una superpoblación carcelaria que duplica la cantidad de plazas, luego de más de cuatro años en los que el Servicio Penitenciario Federal se negó a aceptar los presos de la Ciudad.
Con la llegada de la gestión de Javier Milei al Gobierno, la Ciudad y Nación pactaron un cupo semanal de traspaso de presos al SPF para desagotar. Según describió el secretario de Seguridad y jefe de la Policía de Ciudad, Diego Kravetz, se transfieren unos 120 presos promedio por semana -con cupos fijos por embarazadas y de la comunidad LGBTIQ+-, pero a su vez en la Ciudad se arrestan 82 sospechosos diariamente. O sea, cada siete días, con éxito salen 120, pero ingresan 574.
“Empezamos un trabajo con Patricia (Bullrich) con un esquema para que se vayan llevando los presos, pero que no tiene la velocidad que quisiéramos”, enfatizó Kravetz. Horas después de sus dichos se conocía esta nueva fuga en Balvanera.
Los presos que se escaparon fueron identificados como Gabriel Ángel Ramos, de 27 años, y Miguel Eduardo Escobar, de 41. “Ramos vestía una chomba gris con rayas rojas y blancas y pantalón corto negro, mientras que Escobar llevaba una remera manga corta blanca”, describieron.
Según las fuentes consultadas, luego de violentar la reja del calabozo, los prófugos pasaron al patio interno de un comercio lindero de telas. “El encargado del lugar dijo que no observó ni escuchó movimientos extraños durante el día”, explicaron.
En San Telmo
Este domingo se fugaron siete detenidos del edificio anexo de la Comisaría Vecinal 1 B de la Policía de la Ciudad, ubicada en el barrio porteño de San Telmo. Según pudo saber Infobae, el cerebro del escape fue Adrián Roberto Roche (37). Fuentes que investigan el hecho confiaron a este medio que el delincuente tenía previsto huir apoyándose en sus cómplices, que lo estaban esperando en la esquina de Tacuarí al 700, a media cuadra de la comisaría.
En ese contexto, Roche solicitó ir al baño y, en el camino, comenzó a forcejear con uno de los tres policías. Al ver que el agente devenido en guardia quedó herido, y que los otros dos eran minoría, el resto de los reclusos —quince en total— se amotinaron, lograron salir de la celda y escaparon del lugar.
De inmediato, se activó una alerta, tras la cual se desplegó un fuerte operativo para recapturarlos. También se notificó al Centro de Monitoreo, con el objetivo de que busque en las zonas aledañas. Como resultado: primero recapturaron a seis y, más tarde, a otros dos. Todavía hay siete que permanecen ocultos.
Se trata de Federico Claudio Manetti; Alfredo Damián Martínez Florentín; Tobías Sebastián Frete Ortiz; Juan Carlos Benítez; Jonathan Damián Servin; Oscar Javier Valencia García y Diego Hernán Vilches Romero.