Este domingo por la noche se fugaron nueve detenidos del edificio anexo de la Comisaría Vecinal 1 B de la Policía de la Ciudad, ubicada en el barrio porteño de San Telmo. Fuentes policiales informaron que rápidamente se logró recapturar a dos de los evadidos, en tanto que los otros siete son intensamente buscados, incluso con un helicóptero de la fuerza que sobrevoló las zonas cercanas a la alcaidía durante la madrugada.
Fuentes policiales consultadas por Infobae precisaron que la fuga se descubrió luego de que uno de los cuidadores escuchara ruidos extraños en el interior de una celda, y cuando fue a inspeccionar la cantidad de internos confirmó que faltaban nueve, ya que en vez de 20 detenidos, sólo había 11 -cinco se encontraban en sus celdas y otros seis fueron capturados antes de escaparse-.
De inmediato, se activó una alerta, tras lo cual se desplegó un fuerte operativo de seguridad y desde la Alcaidía se comunicaron con las demás dependencias policiales para trabajar en conjunto en el operativo de búsqueda. También se notificó al Centro de Monitoreo, con el objetivo de que busque en las zonas aledañas.
Dos de los presos fugados pudieron ser recapturados, según informaron desde el Ministerio de Seguridad porteño, mientras que los demás seguían siendo intensamente buscados.
En cuanto a la situación procesal de los evadidos, fuentes policiales le precisaron a este medio que tres de ellos se encontraban detenidos con prisión preventiva por el delito de “robo” y otro por “tentativa de robo”. De los restantes, uno estaba aprehendido sin medida judicial dispuesta por el delito de “hurto”, otro sin medida procesal dispuesta aún por el delito de “robo” y el restante tampoco contaba con medida procesal dispuesta por “averiguación de ilícito”.
Las dependencias policiales que participaban del operativo son las Comisarías Vecinales 1 B, 1 C y 1 F, cutos agentes montaron un operativo cerrojo en las avenidas céntricas para intentar atrapar a los siete reclusos que continúan prófugos.
Por orden de la unidad Flagrancia Este, la Policía Federal Argentina (PFA) quedó a cargo de la investigación.
Frente a esta nueva fuga de presos que sucedió en una comisaría de CABA, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, reiteró hoy que “en las comisarías porteñas hay más gente detenida de la que debería haber” y advirtió: “Necesitamos que se vayan al Servicio Penitenciario Federal”.
“Hay que entender que el 94% de los detenidos son de la justicia nacional o federal. No son competencia de la Ciudad de Buenos Aires. Muchos de ellos tienen pena firme. Están condenados”, afirmó esta mañana en declaraciones a radio Continental.
En la misma línea, Macri explicó: “Una comisaría es un lugar preparado para que alguien esté detenido unas pocas horas. Cuando alguien está detenido muchos días eso provoca varias complicaciones. Primero no tienen un lugar donde, por ejemplo, ducharse. O hay que acercarles la comida, o vienen los familiares a visitarlos. Todo ese operativo que tiene que ver con que alguien esté detenido, la comisaría no lo tiene”.
Por su parte, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, afirmó: “Hoy tenemos la problemática que en la Ciudad de Buenos Aires, que tiene 1.041 celdas para albergar en forma segura a presos en comisarías vecinales y alcaidías, tenemos 2005 detenidos, 98% de superpoblación carcelaria. Ni nuestra Policía está formada para eso, ni esos lugares cumplen con los requisitos de seguridad, ni legalmente corresponde que estén en el medio de la Ciudad presos que tienen que estar sujetos al Servicio Penitenciario Federal. Ese es el ámbito en el que tienen que estar”.
El Ministro de Justicia Gabino Tapia se expresó en el mismo sentido: “Es indispensable que el Gobierno traslade a los detenidos alojados de manera transitoria en comisarías y alcaidías de la Ciudad, que no están preparadas para ello. El Servicio Penitenciario es el responsable de alojar a los detenidos”.
De acuerdo a uno de los últimos relevamientos realizados por las autoridades porteñas, hoy hay más de 2.000 detenidos en comisarías y alcaidias de CABA, de los cuales 400 cumplen una condena efectiva.. “A la Ciudad le corresponde alojar a los detenidos hasta que el Servicio Penitenciario Federal los reciba. Eso no puede demorar más de 96 horas. Estamos sobrepasados en la capacidad de alojamiento en un 100%”, explicó una fuente de la fuerza a este medio, en relación a la superpoblación que sufren las seccionales de la Ciudad.
Frente a esta situación, en noviembre del año pasado la Procuración General de la Ciudad demandó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación al Estado Nacional y le reclamó que dicte una medida cautelar para que el Servicio Penitenciario Federal (SPF) reciba a la totalidad de los presos alojados en alcaidías y comisarías porteñas, donde en ese momento había unos 1.700 detenidos, lo cual representaba una ocupación del 230 por ciento del sistema.
Para colmo, la situación se agrava si se tiene en cuenta que las comisarías porteñas no están preparadas para alojar detenidos. En este sentido, el Sistema Interinstitucional de Control Judicial de Cárceles inspeccionó tres lugares y concluyó en que, efectivamente, hay superpoblación; falta de agua, ventilación y sanitarios; comida en mal estado o presos que se hacían sus necesidades en botellas.
Antecedentes
El pasado 21 de marzo, la Comisaría Vecinal 1D, ubicada en la calle Lavalle al 400, en el microcentro porteño y a 800 metros de la Casa Rosada, fue escenario de una situación que generó tensión: 25 detenidos se amotinaron en el patio interno y se negaban a regresar a sus celdas.
Luego, la Policía de la Ciudad, que montó un amplio operativo en la zona, logró controlar la situación. El conflicto se había iniciado por uno de los reos que estaba en el sector de esparcimiento: con una faca en su poder, se negaba regresar a su celda, quedando en el pasillo anterior al mismo. Este comportamiento habría sido imitado por el resto de los alojados en el lugar. Con apoyo de la División Unidad Táctica de Intervención de Alcaldías (DUTIA), los reclusos depusieron su actitud.
No es la primera vez que se registran disturbios en una comisaría de la Ciudad. En agosto pasado, al menos 34 detenidos fueron controlados tras violentar una reja y quemar colchones en el patio de una alcaidía del barrio porteño de Villa Urquiza.
De manera preventiva, al igual que en el microcentro, los oficiales comenzaron un operativo cerrojo en toda la manzana. Se cortó el tránsito y se hicieron presentes agentes de la División de Intervenciones Rápidas (DIR) y de la División Unidad Táctica de Intervención de Alcaidías (DUTIA) de la Policía de la Ciudad, quienes rápidamente aseguraron a los internos. Incluso se acercó un helicóptero de la fuerza brindando apoyo.
En tanto, el 4 de marzo pasado, dos detenidos se fugaron durante la madrugada de la Comisaría Vecinal 15 B, en el barrio porteño de Villa Crespo y fueron recapturados poco después por la Policía de la Ciudad.
Cuando las autoridades se percataron de que los dos internos habían logrado evadirse de la dependencia policial, ubicada en calle Camargo al 600, entre Acevedo y Malabia; se desplegó un intenso operativo que incluyó un helicóptero que patrulló desde el aire con el objetivo de darle apoyo a los efectivos que participaban de la búsqueda.
Uno de los internos fugados fue recapturado casi de inmediato. El acusado, de 29 años y nacionalidad peruana, estaba oculto dentro de un contenedor de residuos ubicado en Malabia al 300, a tan sólo dos cuadras de la seccional. Horas más tarde, y gracias a la intervención de personal de la División Investigaciones de la Policía de la Ciudad, el otro de los evadidos, argentino y de 25 años, fue hallado en uno de los pasillos del asentamiento La Carbonilla, en el barrio de La Paternal.