Dos hombres fueron detenidos en las últimas horas por el crimen de Daniel Antonio Velázquez, el jubilado de 81 años que fue asesinado el 22 de marzo pasado por delincuentes que entraron a su casa de Luis Guillón en busca de dólares. Como la respuesta fue negativa, golpearon y asfixiaron a la víctima con una almohada hasta matarlo frente a su esposa, indicaron fuentes policiales a Infobae.
Tras un relevamiento de cámaras de seguridad privadas y municipales, agentes de la DDI de Lomas de Zamora que intervienen en la investigación lograron divisar el Volkswagen Bora en el que circulaban los ladrones en San Justo, en el partido de La Matanza. Siguiendo esa pista, los detectives llegaron a un sospechoso identificado como Agustín Ávila, de 24 años, quien habría cumplido la función de chofer de a banda. En su domicilio, secuestraron el vehículo, más de 45 mil pesos y un Iphone X, un Samsung A50, una escopeta calibre 16, con 16 cartuchos.
En otro allanamiento fue aprehendido Alexis Brunetto, de 24 años, a quien se le secuestró un reloj Tressa, con fondo blanco y malla plateada, que sería propiedad de la mujer de la víctima, y un criquet tijera con el que habrían forzado una ventana de la casa del matrimonio, una rueda rodado 15, ropa de color negra, un par de zapatillas blancas y un celular Iphone XS Mac.
Las fuentes indicaron que todo lo incautado será peritado, pero son el VW Bora, el reloj y el criquet los elementos que más complican a los detenidos.
El violento episodio comenzó a las 3, aproximadamente, cuando un hombre utilizó un criquet para forzar la ventana de la casa, correr las rejas y entrar. Una vez en el interior, se dirigió a la habitación donde se encontraba Lila, la mujer de la víctima, a quien despertó y, bajo amenaza, la obligó a abrirle la puerta a sus otros dos cómplices que aguardaban afuera.
Una vez que el grupo completo se encontraba en el interior de la vivienda, los sospechosos procedieron a buscar a Daniel, a quien en cuestión de segundos ataron de pies y menos mientras lo obligaban con piñas y torturas a decirle donde tenían escondida su plata. No se referían simplemente a sus ahorros, sino a una cantidad importante de billetes que alguien les había informado que poseían.
Según el relato de las nietas de la víctima, que dialogaron con la prensa horas después del hecho, los delincuentes le pegaron al hombre durante varios minutos. Era una persona mayor y sufría de problemas cardíacos y respiratorios, por lo que ante los primeros golpes en la cabeza y en el estómago, quedó sin reacción.
Ante la desesperante situación, su esposa procedió a darles todo lo que había en el hogar, donde tenían la jubilación completa que habían cobrado apenas unos días atrás. También le dio lo que tenía de mayor valor: fueron 50 mil pesos y sus dos alianzas en total.
Después de cerca de media hora, los ladrones desistieron y admitieron su error. Fue entonces que confesaron haber tenido mal el dato de la casa donde se encontraba la plata que estaban buscando. Apenas se fueron, Lila llamó a la ambulancia y a su hijo, a quien le informó acerca de lo sucedido. Sin embargo, cuando llegaron los médicos al lugar, la víctima ya se encontraba sin signos vitales.
En el caso tomó intervención la UFI N°2 de Esteban Echeverría, a cargo de Verónica Cifarelli.