Luego de ser absuelto, Carlos Carrascosa repitió mil veces que su motivación era ver tras las rejas al asesino de su mujer. El fallo de la Cámara de Casación que se conoció este miércoles y que halló culpable a Nicolás Pachelo del crimen de María Marta García Belsunce y le valió la perpetua, cierra un capítulo en la vida del viudo. Y si bien asegura en diálogo con Infobae que se puede “morir tranquilo”, cuenta que le quedan dos batallas por librar: una es avanzar con la destitución del fiscal Diego Molina Pico, que lo condenó; y la otra es el juicio al Estado.
Hay que recordar que Carrascosa fue condenado por el crimen de María Marta, pasó 7 años preso por la causa impulsada por Molina Pico y luego fue absuelto. Cuando se libró de culpa y cargo al viudo, fue la misma Justicia la que pidió investigar quién había matado a la socióloga ese 27 de octubre en su casa del country Carmel de Pilar. Así se llevó a juicio a Pachelo. Pasaron 21 años y cinco meses.
“No estoy contento porque mi mujer no está, pero sí aliviado: mi objetivo era no morirme antes de que el homicida esté preso y haberlo conseguido es muy fuerte”, se despacha el viudo que tuvo un miércoles muy movilizante: “Lloré todo el día”, agrega.
Y añade: “Mi motivo de vida se terminó. Yo me puedo morir tranquilo y encontrarme con María”. Pero antes de eso, el viudo va a intentar librar las batallas secundarias. “Ahora tengo por delante buscar que avance la causa por la destitución de Molina Pico, hacer un acto de beneficencia a la sociedad y que ese señor no trabaje más”, se sinceró Carrascosa sobre el hombre al que él define como “el otro culpable”.
Y da las razones: “Molina Pico se equivocó y, cuando la autopsia determinó que la habían matado, dijo que la familia lo había engañado y ahí se despachó con todos nosotros. Él quiso zafar de su error y lo que le quedó más cómodo fue la familia. De Pachelo se sospechó enseguida, pero nunca siguió esa línea. Fue una bestia, incluso me inventó como móvil que era el jefe del cartel de Juárez y en el juicio no lo pudo probar, un desastre”.
La otra batalla personal, ya con Pachelo condenado, tiene que ver con un resarcimiento de todo lo que ha vivido, justamente, “por culpa de Molina Pico”. Y explica: “Hasta que no hubiera un culpable, yo no podía avanzar con el juicio al Estado. Ahora sí”.
Más allá del tiempo que cumplió en prisión siendo inocente, como lo ha dicho la Justicia, Carracosa habla con respeto de sus días en la Unidad 41 de Campana. “Me llamaron mis dos compañeros de celda”, cuenta sobre las últimas horas. Y da detalles de ellos: “Un paraguayo que sigue detenido y al que le prometí que esta semana lo iba a visitar; y un pibe de Fuerte Apache, que jugaba con Carlos Tevez cuando era chico y cayó por un robo con persecución y tiroteo en el que murieron un cómplice suyo y un peatón. Ahora vende ropa con el hermano”.
Las anécdotas fluyen de su paso por la cárcel. Así, relata que “el orden de prioridades entre los presos va desde el que mata a un policía, como el más respetado”. Y sigue: “Luego vienen los asesinos, los chorros del estilo del Gordo Valor, los que roban para drogarse y los violadores son los últimos. A mí me trataron bien, aunque, no bien llegué, regalé un freezer para todo el pabellón para congraciarme”. Y concluye: “Todos nacemos iguales, las circunstancias de la vida son las que nos hacen distintos”.
Y, en ese contexto, el viudo le deja un mensaje a Pachelo: “Quedate ahí, tranquilo”. Aunque también confiesa que le gustaría que lo trasladen a las cárceles de Olavarría o Rawson: “Porque me contaron mis compañeros de prisión que esas son las peores”.
Cronología
El 11 de abril de 2003, por pedido del fiscal Molina Pico, Carrascosa fue detenido como presunto asesino de su esposa. Salió el 23 de mayo de ese año tras pagar una fianza. El 12 de julio de 2007, el TOC N°6 de San Isidro absolvió al viudo del crimen, pero lo condenó a cinco años y seis meses de prisión por encubrirlo.
La Sala I del Tribunal de Casación Penal bonaerense, el 18 de junio de 2009, revirtió el fallo y condenó a prisión perpetua a Carrascosa: fue trasladado a la Unidad 41 de Campana. Dos años después, el TOC 1 de San Isidro sentenció a Guillermo Bártoli (5 años); Horacio García Belsunce (4 años); y Juan Hurtig (3 años y medio) por encubrir el crimen.
Debería esperar el viudo hasta el 20 de diciembre de 2016 para que Casación anulara el fallo tras descubrir “irregularidades en la investigación”. Carrascosa fue absuelto. Y el 26 de mayo de 2020, también fueron sobreseídos los hermanos de María Marta.
Fue recién el 10 de diciembre de 2020 que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme de manera definitiva la absolución de Carrascosa en el crimen de su esposa.
La Corte pidió, además, que se investigue el crimen por otra alternativa. Así llegó Pachelo a juicio y el 2 de diciembre de 2022, el TOC 4 de San Isidro lo absolvió por mayoría. Un año y casi cuatro meses después, la Cámara de Casación revocó el fallo y condenó al ex vecino de Carmel a perpetua.