La Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores ordenó la inmediata liberación de 7 de los 14 detenidos por el crimen de Tomás Tello, el joven de 18 años asesinado de una puñalada por una patota durante los festejos en Año Nuevo en la localidad balnearia de Santa Teresita.
La resolución establece la falta de mérito para Avedis Kopelián (57), Dylan Agustín Chávez (18), Diego Roberto Cejas (30), Carlos Nahuel Flecha (28), Octavio Brian Cejas (23), Julián Agustín Cejas (24) e Iván Ezequiel Canaveri (25), según confirmaron fuentes judiciales a Infobae.
Todo ellos habían sido arrestados preventivamente acusados de ser partícipes primarios del homicidio, tras una resolución del juez de Garantías N°4 de Mar el Tuyú, Diego Olivera Zapiola.
Las defensas apelaron ese fallo y ahora obtuvieron una sentencia a favor. “No existen elementos que comprueben la participación de nuestro asistido en el lamentable homicidio de Tello”, explicó a este medio el abogado Rodrigo Bentaberry, quien ejerce la representación legal, junto a su colega José Equiza, de Chávez.
Diferente es la situación del resto de los acusados, ya que la Cámara de Apelaciones ratificó sus prisiones preventivas. De esta manera, Damián Kopelian (27) -el principal sospechoso, señalado en la investigación como el autor del crimen-, Federico Gonzalo Brandán (23), Roberto Nicolás de Jesús Ochoa (27), Carlos Amestoy (29), Lucas Carrillo (18), Alexis González (18) y Dylan Damián Morel (18) continuarán el proceso en la cárcel.
Luego de analizar cada uno de los elementos incorporados al expediente, los camaristas, además, resolvieron cambiar la calificación legal, al entender que se trató de un homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, pero no por el concurso premeditado de dos o más personas, como había sido considerado por el magistrado Olivera Zapiola.
Tomás murió luego de haber sido atacado en la Costanera de Santa Teresita y la calle 38. La Fiscalía del caso sostiene que Damián Kopelian, alías “El Kope”, tramó un plan para asesinarlo y lo llevó a cabo con la colaboración de sus cómplices. El trasfondo sería un ajuste de cuentas por presuntamente haber sido echados de una fiesta que organizó la víctima el 23 de diciembre de 2023.
Según pudieron reconstruir los investigadores, Tello fue increpado en la playa cuando se encontraba junto a su primo, la novia de este último y otras dos personas.
El fiscal Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Mar de Ajó, pudo determinar que hubo dos secuencias: una en la playa y otra donde Tomás fue asesinado. La primera sucedió cuando los sospechosos lo increparon a él y a las personas que lo acompañaban y los incitaron a pelear. Así, comenzó el enfrentamiento a la orilla del mar, cuyas imágenes fueron difundidas luego de conocerse el crimen. Allí, lo amenazaron por primera vez con un arma blanca.
Por este motivo, se presupone que la víctima huyó y los agresores lo siguieron en patota hasta la calle 44 N°124, donde lo acorralaron en el pasillo de entrada de una vivienda y se turnaron para atacarlo a golpes de puntapiés, puños, piedras y botellazos en la cabeza y en el cuerpo.
En ese momento, según el fiscal, Damián Kopelian le provocó “una herida fatal cortopunzante a la altura del esternón con un arma blanca”, mientras el resto continuaba golpeándolo.