Tres efectivos de la Policía de Tucumán fueron desplazados de la fuerza este martes por orden del gobernador Osvaldo Jaldo, luego de que el último fin de semana se negaran a someterse a un control de alcoholemia mientras circulaban a bordo de un vehículo particular por la capital provincial.
El hecho sucedió el último domingo por la noche, cuando personal de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán realizaba un operativo de control en la avenida Sarmiento y Suipacha, según confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad provincial a Infobae, en un caso adelantado por la agencia Noticias Argentinas.
Durante la madrugada, los agentes de tránsito apostados en dicho retén frenaron la marcha de un Peugeot 207 color gris en el que viajaban tres personas pertenecientes a la policía provincial.
En la denuncia se explica que el conductor se negó a realizar el control de alcoholemia y durante el operativo el clima se tornó violento por parte de los integrantes del vehículo.
Un video que se viralizó por redes sociales muestra el momento en el que las tres personas, dos hombres y una mujer, muestran sus credenciales tratando de evitar una multa. “Regístrese. Regístrese. Muéstreme su DNI”, insistió una y otra vez la mujer policía a uno de los agentes, mientras intentaba ser calmada por algunos de los inspectores presentes.
La situación se salió de control cuando los efectivos se subieron al auto y en su fuga atropellaron a un agente, que resultó con lesiones en una pierna.
Minutos después se informó que los policías regresaron hasta el operativo y el Peugeot fue secuestrado. Ante la viralización del hecho, el propio gobernador repudió el accionar.
“No vamos a tolerar situaciones como estas en la fuerza”, expresó anoche Jaldo, quien además adelantó que tanto los tres policías involucrados en este episodio como otros dos acusados de cometer distintos delitos en los últimos serían desplazados de la fuerza.
En esa línea, el secretario de seguridad de Tucumán, Héctor Vizcarra, confirmó esta mañana que los “cinco agentes de la Planta Transitoria Policial (PTP) quedaron desafectados de la Policía de Tucumán, como ordenó el Gobernador”.
En un comunicado difundido este martes por la Gobernación de Tucumán, Vizcarra esgrimió que atento al Régimen Disciplinario Policial vigente, los cinco agentes “no guardaron el decoro en virtud de la jerarquia que ostentan y por ser parte de la Departamento General de la Policía”.
Según comunicaron desde la Gobernación, el cuarto policía que fue dado de baja quedó involucrado en una causa de narcomenudeo, mientras que quinto fue expulsado por ser uno de los acusados de participar en el intento de huelga policial desarticulada hace poco más de un mes.