La Policía de la Provincia de Buenos Aires detuvo este martes a un sospechoso por el crimen de Rafael Carlos Loira, el agente de la Prefectura Naval Argentina fue asesinado este lunes en Villa Fiorito, partido de Lomas de Zamora.
Se trata de un hombre identificado como “Pepo”, de 26 años, quien, según los investigadores policiales, sería uno de los delincuentes que habrían participado del intento de asalto en el que la víctima de 49 años recibió un tiro en el abdomen.
La captura se dio tras el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y las declaraciones de varios testigos que permitieron identificar tanto al sospechoso detenido como a dos de sus cómplices: alias “Tarta” y “Pulguita” y que siguen prófugos. Uno de ellos resultó herido en el enfrentamiento con la víctima.
“Los tres sospechosos del crimen se domicilian en Villa La Cava, de Villa Fiorito, en un pasillo ubicado sobre la calle General Paz”, contaron las fuentes del caso. Hasta allí fueron los policías y montaron una vigilancia encubierta en esa zona. Fue en ese contexto, que cayó Pepo: “Condujo el vehículo en que fugaron”, ampliaron.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se pronunció sobre el caso en sus redes sociales: “Acabo de hablar con la mujer del prefecto Rafael Carlos Loira, brutalmente asesinado ayer por 3 criminales en Villa Fiorito. Le di el pésame en nombre de nuestro Gobierno y le dije que no vamos a abandonarla, ni a ella ni a su familia, y que ya la Policía de la provincia de Buenos Aires detuvo a uno, en Villa Fiorito, de nombre Lucas “Pepo” Pongonza. Ahora, junto a la Policía provincial, vamos a ir por todos los responsables. La van a pagar”.
El violento episodio se produjo en la intersección de Mario Bravo y Ginebra, el límite de Villa Centenario y Fiorito. Allí el prefecto fue abordado por los asaltantes que se movilizaban en un Volkswagen Fox con intenciones de sustraerle su vehículo, un Renault Duster.
Los ladrones sorprendieron a Loira cuando hacía reparto de verduras, el emprendimiento familiar con el que completaba los ingresos que cobraba por su labor en Prefectura. Se turnaba con su esposa para realizar los pedidos.
Para esa actividad usaba la camioneta que le quisieron robar los delincuentes. En la noche de ese lunes era el turno de Sonia de hacer el reparto. No obstante, el agente llegó de trabajar y le dijo que él se encargaba de entregarle los pedidos a sus clientes de Villa Fiorito.
“Me dijo ‘bajate de la camioneta, voy yo’. Él venía de trabajar y antes de salir me dijo: ‘¿No me vas a dar un beso?’. En el alboroto le doy un beso, se va y a los cinco minutos me llamaron”, manifestó Sonia, la esposa de la víctima, en una entrevista con TN.
Justamente, Loira fue interceptado por los delincuentes mientras se estaba subiendo al coche. En este contexto, el prefecto se resistió al robo y resultó herido de bala.
“Me llamó una mujer desesperada, me dice: ‘Vení, por favor, que le quisieron robar a tu esposo. Está tirado en la calle. Vení, vení’. Y, bueno, lo llamé a mi hermano que vive en frente del negocio y salimos volando. Ya cuando fuimos lo vimos muy malherido, no venía la ambulancia y decidimos levantarlo porque yo ya no quería esperar más. Le hablaba, le di respiración, lo levantamos como pudimos entre todos. Lo puse en mi regazo y nos fuimos al UPA”, recordó la mujer de la víctima.
La propia pareja del prefecto lo ingresó a la Unidad de Pronta Atención de Lomas de Zamora. Sin embargo, llegó allí ya sin vida. La médica a cargo del lugar reportó el hecho a la Comisaría 5° de la jurisdicción.
Tras el crimen, los delincuentes huyeron por Camino Presidente Juan Domingo Perón con dirección a la Ciudad de Buenos Aires. El vehículo en el que se trasladaban apareció abandonado luego, mientras en la zona se desplegó un importante operativo para dar con los asesinos.