Un hombre que se hacía pasar por enfermero ingresó a una habitación del tercer piso del Hospital San Roque de Gonnet, en la ciudad de La Plata, y abusó sexualmente de una mujer que había sido operada de apendicitis y aún estaba dormida por la anestesia, informaron fuentes policiales Infobae.
Todo comenzó este lunes cuando la víctima, una mujer de 30 años, se despertó tras la intervención y advirtió que “un desconocido le estaba manoseando sus partes íntimas”. Aterrada, la mujer comenzó a gritar. En ese momento, de acuerdo a la reconstrucción efectuada por los investigadores consultados por este medio, su pareja, que estaba en el pasillo, ingresó al cuarto y redujo al agresor.
En medio del escándalo y los alaridos, desde la institución médica llamaron a la Policía. De inmediato, se sumaron agentes del Comando de Patrullas de La Plata y personal de la Bonaerense que trabaja en el lugar.
Según pudo saber Infobae, el agresor —luego identificado como D.H.B., de 30 años— fue detenido, esposado y derivado a la Comisaría 13°, con asiento en la localidad de Gonnet.
El caso lo investiga la Unidad Funcional de Instrucción N° 7, a cargo de la fiscal Virginia Bravo, quien inició una causa por abuso sexual simple. Según informó el portal NOVA de La Plata, la funcionaria judicial solicitó un informe para saber si el individuo tiene antecedentes por ataques sexuales y si usó el mismo modus operandi en otros hospitales de La Plata.
El acusado será indagado en las próximas horas. Mientras tanto, desde el Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de la DDI La Plata ya ofrecieron asistencia a la damnificada.
Antecedente
No es la primera vez que una persona se hace pasar por personal médico para cometer un delito. En diciembre de 2022, una falsa enfermera de 27 años se robó a una bebé recién nacida del hospital Alende de Ingeniero Budge.
La noticia de la sustracción de A., que apenas tenías 24 horas de vida y aún conservaba el cordón umbilical, se viralizó enseguida y la sospechosa —luego identificada como Erika Castaño— fue detenida ese mismo 14 de diciembre.
Al momento de su arresto, seis horas después de darse a la fuga con la beba, estaba en una casa de venta de pasajes a la Costa Atlántica, en Luis Guillón. Los empleados del lugar desconfiaron de ella porque pretendía viajar con una recién nacida sin documentos.
Los dueños del comercio donde la detuvieron hablaron con la prensa y relataron la secuencia. “Cuando le pedimos documentos llegó la Policía, así que parece que ya la venían siguiendo”, contó uno de ellos e insistió sobre su trabajo: “Como ella no tenía documentación de la menor, no le podíamos vender el pasaje directamente”.
Otra testigo presente al momento del arresto detalló el diálogo de la sospechosa con la policía. “Ella (Erika) parecía tener treinta y pico de edad. Dijo que su hija había nacido el 30 de noviembre. Pero cuando los oficiales empezaron a revisar a la nena se dieron cuenta de que tenía el cordón umbilical todavía puesto: entonces las fechas no coincidían. Le preguntaron si le estaba dando de amamantar a la beba y ella dijo que no, porque no le salía leche. Le pidieron que lo comprobara con la Policía femenina y no pudo hacerlo”.
La mujer también señaló que la falsa enfermera “no andaba con un bolso de viaje, solo andaba con unas bolsitas”.
Más tarde, Castaño fue reconocida por la madre de la criatura, quien declaró ante la Justicia que había sido ella la supuesta médica que se había llevado a su hija con la excusa de realizarle estudios. Desde entonces, Castaño está presa.