Cuando aún Rosario no sale de la conmoción por la brutal amenaza a Ángel Di María, las intimidaciones contra el gobernador Maximiliano Pullaro y los crímenes “al azar” de dos taxistas, un colectivero y un playero, aparece un dato alentador en las estadísticas. Según el reporte mensual del Ministerio Público de la Acusación y el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, al que accedió Infobae, los homicidios bajaron un 60 por ciento.
En lo que va del año, hubo 31 asesinatos en Rosario, la cifra más baja registrada en una década. De acuerdo al documento, enero fue el mes más violento con 17 crímenes, febrero tuvo 7 y, hasta el 21 de marzo, se contaron otros 7. El contraste con el año pasado es evidente: en el mismo periodo se contaron 26, 35 y 18 homicidios, es decir, 79 en total. Los primeros meses de 2023 fueron, en ese sentido, los más violentos desde 2014, aunque el 2022 mantuvo el récord de asesinatos en un año: 291. La mayoría, un 70 por ciento según cifras históricas, fueron ejecuciones de sicarios y vinculados al crimen organizado.
Pese a los números en baja, la preocupación en la ciudad santafesina no cede. La Policía de Santa Fe y la Justicia provincial investigan una amenaza contra el astro del Benfica y campeón del mundo en Qatar, luego de que un cartel envuelto un nylon negro fuera arrojado por un auto sospechoso frente al country donde suele quedarse el jugador en sus visitas al país, según confirmaron fuentes policiales.
El cartel fue arrojado por un auto gris en movimiento frente al country Funes Hills Miraflores, en la zona de Funes, vecina a Rosario. El hecho fue reportado a las 2:30 de hoy las autoridades por personal de seguridad del lugar, que aseguró haber escuchado cuatro detonaciones, aunque la Policía no halló vainas en el lugar.
El cartel decía: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque sino le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”.
El episodio se suma a un creciente clima de tensión en la zona. Hoy lunes por la mañana, un colectivero de la empresa Movi en la zona noroeste de Rosario halló una amenaza en el galpón de la firma cuando se disponía a tomar servicio para comenzar su recorrido en la línea 153. El cartel decía: “Hoy uno menos con la mafia zona oeste”. El episodio remite de forma directa al asesinato a sangre fría de Marcos Iván Daloia, el chofer baleado a bordo del vehículo que conducía en la ciudad tres semanas atrás.
Despliegue de las fuerzas armadas
La semana pasada, el Ejército argentino se trasladó primera vez en 40 años de democracia a una ciudad para dar asistencia logística y apoyo a fuerzas de seguridad federales y provinciales. La semana pasada, el ministro de Defensa, Luis Petri, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el intendente de Rosario, Pablo Javkin, pusieron en marcha de manera oficial la colaboración militar en el combate contra el narcotráfico en Rosario, junto a los cuatro jefes militares principales del país: el brigadier general Xavier Isaac (Estado Mayor Conjunto), el general de brigada Carlos Presti (Ejército), el contraalmirante Carlos Allievi (Armada), y el brigadier mayor Fernando Mengo (Fuerza Aérea).
Además de los 120 uniformados, a la ciudad de Santa Fe llegaron múltiples recursos materiales que fueron puestos a disposición del Comité de Crisis que está a cargo del denominado “Operativo Rosario”.
La Fuerza Aérea Argentina envió un helicóptero Bell 413 y otros dos modelo Hughes 500, provenientes de la 7° Brigada Aérea con asiento en Moreno. También cedió un dron AR-1F Búho que envió la base aérea Chamical de La Rioja, y un “antidron” proveniente de la unidad de Mar del Plata. En cuanto a vehículos, trasladó un Hummer, de la Dirección de Informática, un micro para 40 pasajeros y tres minibuses marca Sprinter aportados por unidades de CABA, Palomar y Merlo.
En el caso del Ejército Argentino, aportó dos helicópteros Bell UH-1H, 4 camiones Unimog y 9 camionetas Ford Ranger provenientes de diversas unidades, a los que se suma una serie de pertrechos, como baños químicos, cocinas de campaña y otros materiales para asistir a los cerca de 2.000 efectivos de las fuerzas de Seguridad. Fuentes oficiales señalaron que pusieron a disposición equipos de comunicación y una dotación de Ingenieros.
La Armada Argentina, por su parte, trasladó a Rosario 10 camionetas, 1 Buque multipropósito y dos lanchas tipo Guardian provenientes de la base Zarate. También, aportó un minibus cuyo origen era el Edificio Libertad.
Al inicio de la gestión, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich junto a Pullaro anunciaron el Plan Bandera, el operativo lanzado en conjunto con el gobierno provincial para reducir los índices de violencia en la ciudad que detentaba la mayor cantidad de homicidios en el país.