Más de 30 allanamientos se realizaban este jueves por orden del juzgado en lo Penal y Económico N°2, a cargo de Pablo Yadarola, en el marco de una causa por contrabando de cocaína en aviones que partían desde el Aeropuerto de Ezeiza rumbo a Europa, informaron fuentes del caso a Infobae.
Y agregaron las mismas fuentes que son ocho los detenidos. “Fueron apresados empleados de empresas que operan en la terminal aérea por infiltrar cocaína en aviones de línea, como por ejemplo, KLM”, dijeron.
Los procedimientos, un total de 37, fueron ordenados por el juez Yadarola, con intervención de la Fiscalía Nacional en lo Penal y Económico N°8 de Alicia Sustaita y la colaboración de la Procunar, a cargo de Diego Iglesias.
Los procedimientos se realizaron en la Terminal de Cargas de la aeroestación; en las localidades bonaerenses de Lomas de Zamora, Monte Grande, Tristán Suárez, Luis Guillón, Máximo Paz, San Martín, Lanús, Isidro Casanova, Merlo, Rafael Castillo, Lavallol, Temperley y Alejandro Korn, Adrogué; y en los barrios porteños de Villa Devoto, Almagro y Belgrano. Para este mega operativo se desplegaron 250 efectivos en total.
Como resultado de los allanamientos, detuvieron a siete varones y una mujer, que fueron puestos a disposición de la Justicia. A su vez, se secuestraron 250 mil pesos, divisas de distintos países, 27 vehículos -en su mayoría, de alta gama-, una embarcación, cuatro dosis de cocaína, 1.246 gramos de marihuana, 12 troqueles de LSD y 9 dosis de pastillas micropuntas de estrella roja de LSD.
Se incautaron también 51 teléfonos celulares, 9 notebooks, 8 tablets, 10 dispositivos de almacenamiento, 8 armas de fuego de diversos calibres, 215 municiones, 21 permisos personales aeroportuarios, perfumes, bijouterie, dispositivos electrónicos y documentación de interés para la causa.
La investigación duró dos años y fue realizada por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. “Así, se permitió relacionar cuatro cargamentos de droga de la organización criminal, por lo que se ordenó la detención de nueve sospechosos”, explicaron las fuentes consultadas por este medio.
Durante el avance de la causa, se intervinieron más de 50 líneas telefónicas de manera directa y diferida, así como también se realizaron diversas tareas de campo y seguimientos. Estos trabajos demandaron más de 15 mil horas.
De esta manera, la Justicia logró determinar el recorrido que hacía la droga, gracias a cuatro hechos identificados. En primera instancia, los estupefacientes eran cargados a los aviones por personal aeroportuario desleal de diferentes empresas. Así, la cocaína era transportada en aviones que despegaban desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, para luego llegar a Italia y Países Bajos; más precisamente, a Roma y Ámsterdam.
Una vez que la carga se encontraba en Europa, era recibida por otra serie de empleados desleales en cada uno de los aeropuertos.
Todo estos indicadores llevaron a confirmar que se trataba de una organización trasnacional compuesta por más de 20 personas y una estructura en la que cada uno tenía un rol claro.
En julio del año pasado, una joven de 20 años fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza tras ser descubierta por las autoridades aeroportuarias cuando intentaba viajar a Europa con droga oculta dentro de su cuerpo: le encontraron más de 700 gramos de cocaína en su vagina y su estómago.
El 29 de julio la joven pretendió embarcar en el vuelo N° IB 2602 de la empresa aerocomercial Level, con destino a la ciudad de Barcelona, España. Sin embargo, los problemas para ella comenzaron durante una entrevista previa al vuelo. Había sido seleccionada especialmente para un interrogatorio particular por algunas cuestiones que llamaron la atención del personal de control. Por ejemplo, por el hecho de que su pasaporte había sido emitido muy recientemente, al igual que el pasaje.
Fuentes del caso informaron a Infobae que, ante las consultas, la pasajera “respondió de manera incongruente y dubitativa”, lo cual levantó aún más las sospechas. Ante esta situación, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), conjuntamente con funcionarios de la Dirección General de Aduanas y personal de AIRCOP, procedieron a realizarle un control corporal no invasivo mediante equipo de rayos X (Body Scan) y delante de la presencia de testigos. Así, identificaron que ocultaba en su cuerpo la droga.