Podría haber terminado en una tragedia, pero, afortunadamente, no fue así: un hombre iba manejando por el barrio porteño de Belgrano, camino a su trabajo, cuando, de repente, un caño ingresó por el vidrio delantero de su auto. El violento episodio ocurrió este lunes, alrededor de las 20, mientras la víctima se dirigía hacia el túnel ubicado sobre la avenida del Libertador y el objeto fue arrojado desde un puente. El automovilista sospecha que querían robarle.
El conductor, de 43 años, transitaba en su Renault Stepway color gris en sentido a Olleros, entre las calles José Hernández y Virrey del Pino, cuando un sospechoso le arrojó un caño que impactó sobre el parabrisas, según indicaron fuentes policiales. Además, confirmaron que el conductor no sufrió lesiones durante el ataque.
En el momento, personal de la Comisaría Vecinal 13B de la Policía de la Ciudad asistió al lugar donde ocurrió el violento episodio.
“Siento que volví a nacer”, contó la víctima, quien se identificó como Ramiro en diálogo con El Trece. Sobre el preciso instante en que vio que el vidrio estallaba y que había un fierro largo justo a su lado, agregó: “No lo podía creer”.
“Todavía estoy en shock. No puedo creer estar contándola”, dijo el conductor que resultó ileso. Y reflexionó: “Me hiela la sangre cada vez que lo recuerdo. Lo primero que pensé fue en mis hijos. Si mi familia hubiese estado en el auto, pudo haber sido una tragedia”.
“Pude reaccionar y seguir la marcha hasta salir del túnel y ahí llamé al 911″, precisó Ramiro sobre los pasos posteriores al ataque. Tras el hecho, hizo la denuncia en la Comisaría 14C. La investigación de la causa está a cargo de la Unidad de Flagrancia Norte.
Por el momento, no hay detenidos.
“Lo primero que sentí fue que me lo tiraron para robarme. Después pensé que no, que nadie puede ser tan animal, pero evidentemente sí. No sería la primera ni la última vez que hacen algo así para robar”, señaló impresionado por el accionar de quien arrojó el fierro sobre su auto.
Al día siguiente, la víctima decidió volver al lugar del hecho, cercano al túnel de la avenida del Libertador, para recabar pistas que lo orientaran y así poder ayudar a esclarecer la situación. “Me fijé si alrededor había alguna estructura que tuviera ese tipo de caño, y si la lluvia o el viento pudieron haberlo desprendido. Pero no. Evidentemente, lo hicieron a propósito”, concluyó.
El caño fue secuestrado para ser peritado, según indicaron fuentes policiales. Por su parte, el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) se encuentra trabajando en el caso. Asimismo, la Unidad de Flagrancia Norte ordenó que se labren actuaciones por lesiones y el relevamiento de las cámaras de seguridad del lugar para dar con el autor del hecho.
Antecedentes
Al día siguiente del ataque al automovilista, a poco más de 40 cuadras, pero en el barrio porteño de Palermo, una mujer fue asaltada y los vecinos capturaron al presunto ladrón.
Todo ocurrió mientras la víctima caminaba sobre la avenida Scalabrini Ortiz, cuando un hombre la atacó para robarle un reloj Rolex que llevaba en su muñeca izquierda.
Posteriormente, el sospechoso se dirigió hacia una moto que estaba estacionada a pocos metros para intentar escapar. Los vecinos, alertados tras los gritos de la mujer, corrieron al presunto delincuente hasta que lograron atraparlo en la intersección de las calles Scalabrini Ortiz y Seguí.
De inmediato, la Policía de la Ciudad llegó al lugar del hecho, en el que había un grupo de cuatro hombres que sujetaban y rodeaban al presunto ladrón en el suelo. Efectivos de la Comisaría Vecinal 14C, tras requisar al sospechoso, encontraron el reloj robado, junto a los documentos de la moto y un celular que habría sido sustraído en un hecho anterior.