Fredi Ángel Galarza, jefe de Bomberos de Aguas Blancas, en Salta, fue detenido tras el hallazgo de más de 300 kilos de cocaína en una camioneta del cuartel que se dirigía desde esa ciudad a San Ramón de la Nueva Orán. Se trata del padre de Nahuel Galarza, quien conducía el vehículo, indicaron fuentes del caso a Infobae. Además, se detuvo al hombre que habría preparado los paquetes con la droga.
Tras el secuestro de los estupefacientes, en las últimas horas canes de Gendarmería marcaron “olor muerto” en la autobomba que estaba estacionado en el cuartel, lo que derivó en los arrestos del padre del primer detenido y del otro sospechoso. El allanamiento fue ordenado por el juez federal Jorge Gustavo Montoya. A cargo de la investigación está PROCUNAR NOA e interviene el Grupo de Operaciones Conjuntos (GOC), integrada por las cuatro fuerzas federales.
En total son cuatro ya los detenidos, acusados del delito de transporte agravado de estupefacientes en grado de tentativa. Este lunes se realizó la audiencia en la que ordenó la prisión preventiva de los dos primeros apresados, el hijo del Bombero voluntario y su acompañante.
Tras la detención de su hijo, que repercutió rápidamente en la región, Galarza (p) dialogó con el programa de radio Ladran Sancho, emitido por Metro de Orán. “Nos cayó como un tacho de agua fría saber esto. Al otro muchacho yo no lo conozco. Ocurrió eso que sacó el móvil sin autorización para hacer ese trabajo”, aseguró.
“Después yo me entero, me vienen a hablar a mí a la madrugada, comunicándome que el móvil estaba en el puesto 28 detenido, me cayó muy mal. Nunca pensé que iba a pasar este momento y así, de esta manera. Sí, Galarza es mi hijo”, reconoció entrevistado por el periodista Juan Carlos Corbacho.
Todo se descubrió el pasado viernes, cuando gendarmes de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y Procedimientos Judiciales “Orán” de Gendarmería encontraron dentro del camión de Bomberos Voluntarios de Aguas Blancas 12 cajas con 25 paquetes embalados con una cinta de color amarilla.
No se sorprendieron con lo que encontraron. Incuso, las fuentes detallaron que el caso podría tener ramificaciones superiores.
El narcotest a la droga encontrada en la autobomba arrojó resultado positivo para cocaína con un peso total de 314 kilos y 22 gramos. Además, entre los asientos detectaron una pistola calibre 9 milímetros con 14 cartuchos en el cargador, detallaron fuentes del caso. En el operativo participaron agentes de la Sección “28 de Julio” del Escuadrón 20.
Ante esa situación, la Fiscalía descentralizada de Orán dispuso la detención de los involucrados, como así también el secuestro de la droga y del carro. Se trata de Federico Gastón Reyes (19) y Nahuel Galarza (26).
La cantidad encontrada en el móvil es al menos llamativa. Los traficantes, ciertamente, se arriesgaron: una avioneta, un medio menos factible de ser detectado por controles, puede trasladar cerca de 400 kilos en un solo viaje.
Otros hallazgos
Los hallazgos de este tipo a cargo de Gendarmería se repiten en los últimos tiempos en el Noroeste argentino. A comienzos de este mes, dos personas fueron detenidas en Santiago del Estero cuando se presentaron a retirar encomiendas con más de 30 kilos de cocaína. La droga estaba oculta dentro de varios dispensers de agua. Había sido descubierta por efectivos de GNA en un control de rutina sobre un camión que circulaba por Tucumán. El personal de la fuerza federal montó un operativo bajo la modalidad “entrega vigilada” para capturar a los sospechosos.
La semana pasada, durante un patrullaje rutinario a orillas del Río Pescado, en el área conocida como “Portón Blanco”, miembros de la Sección “28 de Julio” del Escuadrón 20 “Orán” y de la Unidad de Reconocimiento “Tucumán” de Gendarmería Nacional divisaron a un individuo transportando un bulto sospechoso.
Al percatarse de la presencia de los gendarmes, el sujeto huyó hacia una zona montañosa, abandonando la carga, 17 kilos de polvo.
A fines de febrero, efectivos de GNA secuestraron 70 kilos de cocaína escondidos dentro de tres camionetas en operativos separados realizados en las provincias de Salta y Jujuy. Hay seis detenidos hasta el momento.
A principios de febrero se dio otra situación insólita cuando un auto que cargaba GNC explotó en Orán, y quedó al descubierto que la conductora, una mujer policía de la Policía Bonaerense, transportaba 20 kilos de cocaína en el rodado, también iba envasada en paquetes rectangulares de color amarillo como los que luego encontrarían en la autobomba.
El juez federal de Garantías de Orán hizo lugar a la imputación requerida por el Ministerio Público Fiscal para la policía por el delito de “transporte de estupefaciente agravado por la calidad de funcionario público del autor”.