A casi 72 horas del crimen de Jorge De Marco, el empresario inmobiliario de 65 años hallado asesinado el jueves a la noche en su casa de la calle Obispo Terrero de San Isidro, sus vecinos, familiares y amigos llamaron a una marcha para exigir mayor seguridad en la zona. La convocatoria fue realizada a través de un contundente posteo de la viuda de la víctima, quien pidió que vayan todos vestidos de negro para “evidenciar la gravedad de la situación”.
“Ante los innumerables hechos delictivos y cargados de violencia, como la reciente tortura y asesinato del vecino Jorge De Marco en Las Lomas de San Isidro el pasado fin de semana, los ciudadanos del partido de San Isidro se autoconvocan para el próximo miércoles 20 de marzo a las 11.30 en la sede del Concejo Deliberante, ubicado en 25 de mayo 459, para reclamar que el Municipio active contrarreloj medidas asertivas para salvaguardar nuestras vidas”, arranca la publicación de Susana Dascalaky.
“Esta es la oportunidad de no quejarse y sí reclamar. No queda otra que involucrarnos. Sean todos invitados. Sugerimos que los que asistan a apoyar vengan vestidos de negro, ya que toda la comunidad está de luto, para evidenciar la gravedad de la situación”, concluye en la publicación la viuda de Jorge, que además es abogada.
El pedido surge un día después de que personal de seguridad de la Policía Bonaerense y de la DDI de la zona identificara a la banda que cometió el crimen y detuviera a un sospechoso, que sería el chofer del grupo criminal de Villa La Cava, llamado “La banda del millón”.
“Los restantes están identificados. Son todos menores de 25 años, hay hombres y mujeres”, dijo a Infobae una fuente con acceso al expediente.
La investigación, a cargo de la fiscal Carolina Asprella y del fiscal general adjunto Patricio Ferrari, reveló que los delincuentes no eran improvisados, tenían datos de la seguridad de la vivienda. Ingresaron por una ventana lateral de la habitación principal, a sabiendas de que en el resto de los ambientes había sensores conectados a una alarma que reportaba a un centro de monitoreo.
De Marco, instructor de tiro, tomó una de sus armas y disparó: la bala impactó en una ventana. Luego, lo ataron de pies y manos, lo quemaron con cigarrillos y lo golpearon hasta su último aliento, según reveló la autopsia.
El crimen fue descubierto el jueves a la tarde con un llamado al 911. Del otro lado de la línea, un amigo y vecino de la víctima denunció que encontró el cuerpo del hombre en la planta alta de su domicilio. Como no contestaba los mensajes de WhatsApp ni las llamadas, decidió ingresar a la vivienda con una copia de la llave y encontró lo peor.
Según contó su viuda a este medio, durante años, De Marco integró el Centro de Prevención de Crueldad al Animal, que él mismo fundó y presidió, hasta que tuvo que dejarle el puesto a ella, a causa de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). “Fumaba mucho, tuvo un desmayo por estrés”, recordó la mujer: “La vida del rescatista de animales es así, tiene esos momentos”.
Al momento del crimen, De Marco tenía en su casa a dos gatas que había recuperado semanas atrás, “una de una familia que había muerto y otra de la villa La Cava, una bebé”, completó Dascalaky: “Por suerte, nos las pudimos llevar”.
De Marco y la abogada habían sido pareja durante 13 años. Dascalaky podría presentarse como querellante la causa. “No sé si voy a hacerlo”, dijo la letrada: “Todavía estoy en shock. No sé si me voy a presentar. No puedo asimilarlo. Todos en San Isidro lo reconocen como un protector de los animales. La gente me para en la calle. Nació acá, en el centro de San Isidro. Todos me dicen: ‘Me adoptó una perrita’, ‘me pagó la veterinaria, el alimento’. No puedo asimilar que no está. Hizo tanto por el derecho animal en Argentina. Estoy confiada de que todos los animales que él rescató lo estaban esperando del otro lado del arco iris. Es mi consuelo”.