Ayer miércoles, la DDI de La Matanza capturó a dos sospechosos, entre ellos un joven de 17 años, acusados de ser parte de una industria del hampa en alza: el robo de autos en La Matanza.
Se los acusa de protagonizar una secuencia caliente entre Isidro Casanova, San Justo y Villa Luzuriaga. El domingo pasado, en horas de la tarde, despojaron a tres vecinos de sus vehículos, uno tras otro, con una audaz técnica que incluyó dos autos para movilizarse y escapar, con uno de apoyo. La causa en su contra está a cargo del fiscal de menores Juan Pablo Volpisina.
El primer auto que robaron fue una camioneta Chevrolet Tracker a un vecino en la esquina de Rucci y Bruselas, un hecho reportado en la radio policial. El vehículo de apoyo que usaron los ladrones fue una camioneta Ford Eco Sport gris, que horas antes le habían robado a un hombre en la calle Cisneros en Isidro Casanova, un ataque piraña cometido frente al hijo de la víctima, cuya filmación ilustra esta nota. Luego, se llevaron un Peugeot 208 en la esquina de Segundo Sombra y Cerviño.
En los allanamientos en su contra, se encontró la Chevrolet Tracker, el Peugeot 208 y una Volkswagen Suran, así como teléfonos celulares que podrán ser peritados, y varias llaves de encendido.
El robo del Peugeot 208 fue la clave para esclarecer el caso: el dueño del auto había dejado allí su iPhone, que, con su geolocalización, le permitió a los detectives seguir el rastro. Así, se siguió la señal hasta la zona de Villa Unión.
Allí estaban la Tracker y el Peugeot 208. Uno de los jóvenes acusados, el mayor de edad, de 20 años, tenía la misma campera que utilizó en el robo en Isidro Casanova. La camioneta Suran fue encontrada dentro del barrio 20 de Junio, de Isidro Casanova.
A mediados de la semana pasada, la Policía Bonaerense, en una investigación encabezada por el fiscal Adrián Arribas, arrestó a un sospechoso por el ataque a tiros que sufrió Jessica Vanina Díaz, miembro de la Policía de la Ciudad, atacada anoche en La Tablada por varios delincuentes que intentaron robarle su auto. Al contrario de los hechos de Isidro Casanova, los ladrones que protagonizaron este hecho se desplazaban en moto.
El sospechoso, aseguraron fuentes del caso a Infobae, tiene 15 años. El detenido fue identificado porque su madre lo llevó a la guardia de un hospital público: tenía dos tiros en sus piernas. Según fuentes del caso, llevaba la misma ropa que habría usado en el hecho, filmado por cámaras de seguridad, con el mismo short con el que asistió a la guardia. Su madre, aseguran investigadores, cooperó con el expediente.
Díaz, según confirmaron médicos a la Justicia, sufrió el impacto en el hemitórax izquierdo: la bala dañó su diafragma y perforó su hígado. El proyectil, que estaba debajo del hígado, fue recuperado. Fue operada en un hospital de La Matanza. Luego, se la trasladó al Hospital Italiano.
En los días sucesivos, otros dos menores fueron detenidos por este robo.