El terror en la ciudad más violenta de la Argentina no se detiene tras la serie de cuatro asesinatos que paralizó la zona en una guerra declarada del hampa contra el gobernador Maximiliano Pullaro, crímenes considerados “narcoterroristas” por la ministra de Seguridad nacional Patricia Bullrich. Ayer martes por la noche, la Policía de Santa Fe recibió varias denuncias de estaciones de servicio y otros comercios por llamados extorsivos hechos en nombre de Los Monos. Investigadores policiales y judiciales no descartan que sean llamados de falsa bandera, delincuentes sin vínculo llegada al clan Cantero, que buscan sacar provecho del momento que atraviesa la jurisdicción.
Los llamados intimidatorios a las estaciones de servicio ocurrieron entre las 21 y las 22, una cuestión particular, ya que los estacioneros lanzaron desde el sábado pasado -cuando mataron al playero Bruno Nicolás Bussanich- una medida de fuerza que consiste en la suspensión del turno nocturno, entre las 22 y las 6.
Una de las comunicaciones fue recibida por una estación en la zona sur. De acuerdo a la presentación hecha ante la Policía, a la que accedió Infobae, los hampones indicaban que iban a balear el lugar si no pagaban una suma de dinero.
Una situación parecida se vivió en una estación de la calle Baigorria y otra en Rondeau, que fueron contactadas por un hombre que decía ser de Los Monos para exigir plata.
Por otra parte, un local gastronómico y dos heladerías del centro y macrocentro recibieron llamados del mismo tenor, aunque en ninguno de los casos se cumplió con la pretensión de los delincuentes.
En una panadería en el distrito norte, un sospechoso de 21 años entró al local y comentó que venía de parte de Los Monos para exigir dinero a cambio de volver para balear el negocio. Rápidamente, llegaron agentes del Comando Radioeléctrico, que lo aprehendieron y lo trasladaron a la Comisaría 10°. Su vinculación con la banda queda por determinarse.
Las escuelas y estaciones de servicio fueron un blanco frecuente de las extorsiones del sicariato rosarino a lo largo de 2023. En septiembre del año pasado, al menos dos sicarios balearon una estación de servicio YPF en el cruce de Maruñl y Rondeau, en la zona norte de Rosario, frente a 40 alumnos de un colegio que aguardaban abordar una serie de camionetas Renault Trafic para dirigirse a la provincia de Córdoba. Un alumno de 18 años resultó herido en una pierna y fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.
Los sicarios dejaron una nota: la misiva estaba dedicada al fiscal Matías Edery y a Mariana Ortigala. Edery era uno de los principales investigadores dedicados a perseguir a Los Monos. Ortigala es una cómplice clave de su capo, “Guille” Cantero. Ortigala había sido detenida la semana previa a la balacera por una serie de extorsiones y ataques a tiros al dueño de una agencia de quinielas. Hoy, Edery está separado de su cargo por supuestamente proteger a Ortigala, acusada de ser testaferro de Cantero, que era su informante.
Ayer, la Policía de Santa Fe realizó una serie de allanamientos y capturó a dos sospechosos de haber participado en el crimen de Bussanich. El acusado de ser el autor material sigue sin ser identificado.