Cuando se trata de cometer delitos, pareciera que la capacidad inventiva de los criminales no tuviera límites. Es que en el interior de un caballo de madera ,que simulaba ser simplemente un juguete, se escondían tres paquetes que contenían tres kilos de cocaína que eran transportados hacia un comercio de la localidad bonaerense de Liniers. El hallazgo ocurrió en Jujuy sobre la Ruta Nacional N°9.
Los gendarmes estaban llevando adelante un control en la ruta que permite conectar Buenos Aires y la frontera con Bolivia, precisamente en la sección Tres Cruces, ubicada al norte de la provincia jujeña, y que depende del Escuadrón 21 “La Quiaca”.
Fue en ese momento cuando detuvieron la marcha de un camión de encomiendas que circulaba en sentido a la provincia de Buenos Aires.
Los efectivos pudieron inspeccionar el remolque y, posteriormente, fueron alertados por dos motivos: las imágenes extrañas que lograron observar a través de un escáner portátil y la reacción de un perro antinarcóticos que pertenece a la fuerza de seguridad.
Tras analizar el caballo de madera pequeño de color blanco que era transportado, los gendarmes percibieron que había algo raro en su interior.
Luego, el can llamado “Mara” olfateó el objeto mecedor y confirmó el insólito hallazgo. De inmediato, los funcionarios solicitaron la intervención de la Unidad Fiscal Federal de Jujuy que autorizó la apertura del supuesto caballo de juguete.
En el lugar y con la presencia de testigos, efectivos de Gendarmería lograron desarmar el objeto utilizando herramientas de corte y extrajeron tres paquetes rectangulares que contenían 3,139 kilogramos de cocaína.
Por su parte, el juez que intervino en el caso indicó reemplazar la sustancia estupefaciente que estaba dentro de los bultos y llevar adelante una entrega vigilada de la encomienda hasta el lugar de destino original: el local de Liniers.
Fue allí que, miembros de la Unidad de Investigaciones de Delitos y Complejos y Procedimientos Judiciales de Buenos Aires, pudieron detener a los dos sospechosos que se presentaron para retirar el envío proveniente del camión: una mujer de nacionalidad boliviana y un hombre de nacionalidad peruana.
La investigación se realizó con el apoyo de la Dirección Antidrogas y se hicieron distintos allanamientos en los que se secuestraron dos teléfonos celulares, una balanza de precisión y cuadernos con anotaciones.
Más droga y detenidos
Agentes de la División Precursores Químicos y Drogas Emergentes detuvieron a seis sospechosos acusadas de integrar una organización narcocriminal que se dedicaba a la venta de cocaína al menudeo.
Tras los allanamientos, incautaron más de dos kilos de cocaína que era comercializada por la banda delictiva -integrada en su mayoría por ciudadanos de nacionalidad dominicana- y que operaba en barrios de la Ciudad de Buenos Aires y en la localidad bonaerense de Avellaneda.
La investigación comenzó en agosto de 2023 tras una denuncia anónima que alertaba sobre actividades ilícitas llevadas adelante por estas personas. A medida que avanzaba la investigación, los detectives pudieron dilucidar que se trataba de un grupo criminal mixto, integrado por al menos 12 personas.
Los delincuentes manejaban seis puntos de venta, utilizando comercios del rubro “kioscos 24 horas” como fachada para comercializar los estupefacientes, que estaban próximos a institutos de educación, plazas, hospitales o lugares de recreación.
Asimismo, se pudo constatar que muchas veces, las operaciones se realizaban en presencia de niños y que había menores de edad entre quienes consumían.
Ante la cantidad de pruebas recabadas, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°8, a cargo del Ariel Lijo, Secretaría N°8 de Martín Canero, ordenó ocho allanamientos: siete en la Ciudad de Buenos Aires y uno en la localidad de Sarandí, en la provincia de Buenos Aires.
En los operativos, se logró detener a tres hombres y dos mujeres de nacionalidad dominicana, y a una mujer con documento argentino. Además, se incautaron más de dos kilogramos de clorhidrato de cocaína, 12 teléfonos celulares, seis balanzas digitales, una notebook, elementos de fraccionamiento, envoltorios usados para el embalaje de la droga y una suma de $391.270 en efectivo.