Un hombre de 37 años que pretendía entrar a robar a una casa de la localidad de Martínez, en el partido de San Isidro, se resbaló por la lluvia y quedó incrustado en la reja de la propiedad. Debió ser rescatado por los Bomberos, indicaron fuentes judiciales a Infoabe.
Los gritos desgarradores de César Daniel Candia, alias “Chula”, llamaron la atención de los vecinos del barrio residencial. Varios se acercaron a la vivienda, luego de constatar que no había peligro, y descubrieron al ladrón que colgaba de la reja de hierro de unos dos metros de altura, mientras se sostenía de un caño de la medianera, sin una de sus zapatillas.
El episodio ocurrió este lunes sobre la calle Vélez Sarsfield, detallaron, pero trascendió este martes.
Tras el shock inicial, alguno de ellos registraron en video la escena, y que encabeza esta nota: “Chula”, vestido con un buzo rojo, bermuda de jean y gorrita azul, estaba enganchado con su pierna derecha de uno de los barrotes.
En tanto, otros testigos de la escena, llamaron al 911. Al sitio llegó personal de Bomberos que asistió al hombre y logró desengancharlo de la reja. Luego, fue arrestado y trasladado al Hospital Central de San Isidro, donde recibió atención médica y se recupera.
Condenado
De acuerdo a las fuentes, Candia tiene una condena previa por robo de 2016. Ahora, se le sumó la imputación del titular de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada de Martínez, a cargo de Gastón Garbus, por hurto agravado en grado de tentativa.
El fiscal, que dedujo que la incursión del ladrón en la zona norte del conurbano tenía como objetivo el robo de la vivienda, pidió la detención del delincuente oriundo de Merlo al Juzgado de Garantías de San Isidro que interviene en el caso.
Antecedentes
El caso es similar a otro ocurrido en la localidad de Llavallol, en el municipio bonaerense de Lomas de Zamora, cuando un ladrón intentó ingresar a una vivienda para robar y murió asfixiado debido a que su cuerpo quedó atrapado entre las rejas de una pequeña ventana ubicada a metros del techo.
Sucedió en julio del año pasado, cuando vecinos de la esquina de Machado de Asís y Liniers notaron que un cuerpo colgaba en la pared de una propiedad. Se trataba de un asaltante que había querido entrar en el inmueble por una pequeña ventana ubicada en el frente.
El delincuente, al parecer, quiso pasar entre las rejas de la abertura, pero, en cambio, se quedó atascado y se asfixió por la presión en su tórax. Cuando llegaron los vecinos, aún estaba vivo. Cuando los efectivos de la Policía y Bomberos llegaron al sitio, el joven ya había fallecido.
Según informó el medio local Diario Conurbano, tras la muerte se registraron momentos tensión entre la propietaria de la casa y los allegados del delincuente muerto. “La amenazaron y le dijeron que le iban a prender fuego la casa. Entonces la mujer sacó todo lo que pudo y se fue”, contó un vecino.
Otro antecedente, también el año pasado, se dio en la localidad de Pontevedra, en Merlo, cuando un delincuente quedó atrapado en las rejas de una casa cuando intentó escapar tras ser descubierto por el dueño.
El propietario, al llegar a su hogar, encontró al ladrón y comenzaron a forcejear. El delincuente lo hirió con un cuchillo e intentó huir saltando la reja, pero uno de sus pies quedó enganchado y quedó colgando durante varios minutos hasta que llegó la Policía, lo rescató y se lo llevó detenido.