Dos sospechosos de 19 años fueron detenidos durante nueve allanamientos simultáneos por el crimen del playero Bruno Bussanich, ejecutado por un sicario en una estación de servicio Puma de Rosario este sábado, indicaron fuentes de la causa a Infobae.
Los procedimientos, a cargo de la Policía de Santa Fe, se realizaron en el barrio 7 de Septiembre. En un domicilio de Schweitzer al 7800, las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) detuvieron a Tiago Andrés P. de 19 años, a quien le secuestraron celulares y prendas de vestir con aparentes manchas de sangre.
“Se trata de un pantalón jogging y una camiseta de mangas largas”, precisaron las fuentes del caso a este medio.
En una vivienda de Los Arrayanes al 1800, en tanto, detuvieron a otro de los sospechosos. Fue identificado como Tiziano Uriel C. de 19 años, al que le secuestraron dos teléfonos celulares. Los efectivos le incautaron también otros dispositivos electrónicos.
Los dos jóvenes, que fueron trasladados a la Unidad Especial Asuntos Internos en calidad de demorados, fueron identificados dactilarmente y serán sometidos a pericias scopométricas y fotográficas, por disposición del fiscal Adrián Spelta, a cargo de la causa.
Según confirmaron fuentes del caso a este medio, ninguno de los detenidos sería el autor material del crimen del playero, hoy buscado con una recompensa de diez millones de pesos.
Las mismas fuentes sostienen que entre los sospechosos se encontraría uno de los acompañantes del asesino, que habría sido visto en el auto usado en la fuga.
Ambos detenidos integrarían un grupo delictivo conocido como “la banda de los menores” del barrio 7 de Septiembre, no muy lejano a la estación de servicio donde fue asesinado el playero de 25 años.
Por el momento, ambos sospechosos permanecen demorados mientras el fiscal espera el resultado de algunas medidas para definir su situación.
Nueva amenaza contra Pullaro
Las autoridades encontraron esta madrugada una nueva amenaza de muerte que menciona al gobernador Maximiliano Pullaro, que mantiene una fuerte tensión con los detenidos narco de alto perfil en las cárceles provinciales, sometidos a estrictos controles.
El mensaje dice: “Hasta que Pullaro no pare vamos a matar. Zona norte sur oeste. El que avisa no traiciona” (sic). Debajo, se encuentra un diagrama, que parece ser un parlante tachado. Investigadores sospechan que es un símbolo de cómo los hinchas de Newell’s tratan a los de Rosario Central, a los que llaman “parlante” o “sin aliento”.
La nota fue hallada frente a la casa de una mujer en la calle Cayetano Silva al 1200, en la zona norte, a poca distancia del policlínico PAMI 2. El lugar no fue baleado. La propietaria, por lo pronto, no tendría conexión alguna con el hampa. Ella misma reportó el mensaje a las autoridades.
No fue la única intimidación ocurrida en la noche de este lunes. Fuentes del caso confirmaron que dos sospechosos en moto amenazaron a recolectores de residuos, que tuvieron que cambiar el recorrido en plena tarea.
La intimidación ocurrió tras la llegada de las fuerzas federales a Rosario, una decisión tomada en conjunto entre la Nación, el ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich y la administración de Pullaro luego de los cuatro crímenes cometidos la semana pasada y cuyas víctimas fueron los taxistas Diego Celentano y Héctor Figueroa; el del colectivero Marcos Caiola y el playero Bussanich, baleado en su lugar de trabajo.
El sicario dejó una nota: “Esta guerra no es por territorio, es contra Pullaro y Cococcioni... Queremos nuestros derechos, esto para todos los presos”, decía la misiva, que anunciaba la muerte de más inocentes: “Basta de seguir humillando con la familia”, completó.