Aníbal Lotocki recibió en la tarde del martes la noticia: la Justicia le permitió acceder a una revisión de la ampliación de su condena que meses atrás había dictado una de las salas de la Cámara de Casación. En ese momento, se había decidido aumentar la pena de prisión de 4 a 8 años. Ahora, ese incremento será examinado.
Para entender este paso judicial, hay que hacer algo de memoria y analizarlo con detenimiento. El 9 de febrero de 2022, Lotocki fue condenado a 4 años de prisión por el delito de lesiones graves contra las cuatro mujeres. En esa oportunidad, el juez Carlos Rengel, además, lo inhabilitó para ejercer la medicina por 5 años.
Esa situación cambió el 23 de noviembre del año pasado, cuando la sala III de la Cámara de Casación, integrada por los jueces Jantus, Magariños y Huarte Petite, decidió confirmar su condena y elevarla de 4 a 8 años de prisión por las lesiones graves sufridas por Pamela Sosa, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Silvina Luna, fallecida en 2023.
Además, lo inhabilitaron a ejercer la medicina por diez años. Por otra parte, fue condenado por el delito de estafa contra Gabriela Trenchi.
Lotocki recibió esa confirmación, tras las rejas. Es que un mes antes, el 18 de octubre pasado, la Sala IV de la Cámara Criminal y Correccional había decidido ordenar su detención. El arresto ocurrió en el marco de la causa que lo investiga por el homicidio simple de su paciente Cristian Zárate, un empresario de Campana que falleció tras una cirugía realizada en una clínica de Caballito en 2021.
En su momento, los abogados de Lotocki decidieron apelar la modificación en la dispuesta por Casación. Aunque el médico cambió de letrados, sus nuevos defensores mantuvieron el reclamo. Y consiguieron lo que buscaban. Es que la propia Cámara de Casación, en un nuevo fallo, le dio la posibilidad al médico condenado que, antes de tener que llegar a la Corte Suprema, otra sala, también de Casación, revea el último fallo.
Esta instancia judicial se conoce como “Casación horizontal” y, según abogados consultados por Infobae, no es usual que se aplique. “En caso de que el fallo de esta nueva sala que intervendrá deba ser apelado por los defensores de Lotocki, ya solo le quedará la Corte Suprema en cuanto a apelaciones”, explica uno de los letrados involucrados en el expediente.
Mientras tanto, Aníbal Lotocki sigue las instancias judiciales de sus causas desde el penal de Ezeiza.
Lotocki se encuentra alojado desde los primeros días de noviembre del año pasado en el pabellón B del módulo 1. Allí fue recibido por distintos reclusos que le dieron la bienvenida. A pesar de que muchos se le acercaron, el cirujano comenzó a formar su ranchada con uno en particular: el falso abogado Marcelo D’Alessio, según la Justicia, el engranaje central de una banda dedicada a la extorsión y el lavado de dinero.
No es su único amigo. Lotocki también trabó una afianzada amistad con Gustavo Enrique Fabricius, Alexander Rosdobutko y Marcelo Armando Biradelli, todos personajes investigados por narcotráfico.
En ese contexto, en febrero pasado, la Sala III de la Cámara Nacional de Casación rechazó el pedido de excarcelación que había realizado su defensa y, de ese modo, llegará preso al juicio oral que afrontará por la muerte del paciente Zárate.