Insólito: una viuda negra de La Plata que drogó a un jubilado cayó por ir a robarle a su víctima por segunda vez

Un insólito episodio que involucró a una viuda negra ocurrió este domingo en un edificio de la esquina de las calles 38 y 121 en La Plata, donde una mujer de 40 años fue detenida por desvalijar a un vecino jubilado de 78 años. La hija del hombre llegó al lugar tras horas de no saber de su padre. El hombre, balbuceando, notablemente drogado, le relató el episodio a su hija, que llamó a la Policía Bonaerense.

La supuesta viuda negra fue detenida por los efectivos de la Comisaría 4° junto a su marido cuando regresó para seguir robando el lugar, acompañada de su pareja. Los efectivos y la hija del hombre seguían allí.

Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, los efectivos llegaron en un patrullero tras recibir un llamado al 911 de la hija del jubilado. Allí, les relató que llegó al lugar tras horas de no saber de su padre. Lo encontró profundamente dormido, intentó despertarlo varias veces, casi sin éxito, notándolo en un estado profundo de somnolencia.

Sin embargo, el hombre logró salir de su sopor para hablar unas pocas líneas.

En su relato, le aseguró a su hija que una vecina de su edificio -a la que identificó como V.L, ex estudiante de una universidad platense, beneficiaria de una pensión y de planes sociales durante la pandemia- le había llevado una taza de café la tarde anterior. La bebió, confiado. Luego, se durmió. Logró despertar por unos instantes, para ver a la mujer y a su pareja, un hombre de 40 años oriundo de Moreno, empleado de ese municipio según sus registros, revolviendo el lugar.

Su hija registró la propiedad. Notó que faltaba un morral con al menos una decena de tarjetas de crédito y débito, así como el celular de su padre y un reloj.

Así, en plena entrevista de la mujer con la Bonaerense, V.L volvió a la casa junto a su pareja. Corrieron y fueron atrapados en la esquina. La mujer detenida llevaba el morral con las tarjetas. Así, ella y su pareja terminaron con una causa por intento de robo, a cargo de la UFI N°6. La mujer, según sus registros, ya había sido denunciada por hurto tres días antes.

El último fin de semana en la capital provincial estuvo marcado por fuertes conflictos intrafamiliares que terminaron con intentos de homicidio, incendios y detenciones.

El viernes, personal de la Comisaría 7° d la zona de Abasto detuvo a una mujer en una casilla del cruce de Ruta 2, a la altura del kilómetro 57, por dispararle a su marido, un quintero de la zona, con una vieja escopeta calibre 16.

La víctima pudo relatarle a la Policía Bonaerense la situación que sufrió, tras un llamado realizado por un vecino al 911. Su mujer, de nacionalidad boliviana, seguía allí: sus manos fueron preservadas con sobres de papel para el correspondiente dermotest, para determinar si disparó el arma.

El hombre fue trasladado al hospital Korn de Melchor Romero, donde se determinó que los perdigones apenas le rozaron la cabeza.